La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primera fuerza
sindical multiprofesional del Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha exigido a la Administración sanitaria que adopte las medidas necesarias, entre ellas la dotación de
mascarillas FFP2 o FFP3, para preservar la seguridad y salud de los profesionales de
la sanidad pública, y ha subrayado que en la provincia de Málaga han sido ya 4.700
los profesionales de la sanidad que han resultado contagiados y se han tenido que dar
de baja por Covid en lo que va de pandemia, el 38% de ellos (1.809) correspondientes
al Hospital Regional Universitario de Málaga.
Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de CSIF Andalucía, Germán Girela, que ha acudido al Hospital Regional de la capital malagueña, desde donde ha denunciado las dificultades que soporta el personal de la sanidad pública andaluza y la complicada situación asistencial que existe actualmente, “con servicios que se cerraron al inicio de la Covid-19 y nunca se han recuperado, como por ejemplo el servicio de Urgencias del Hospital Civil, que fue asumido por el Hospital Regional en marzo de 2020 y nunca se ha restituido”.
De hecho, el sindicato ha iniciado en Málaga una recogida de firmas para la reapertura de las Urgencias del Hospital Civil, que cuenta ya con cerca de 1.500 adhesiones. Con ello, la central sindical pretende “que se corrija, por fin, la saturación permanente de las Urgencias del Regional, el incremento de las demoras para la atención a la ciudadanía, así como la situación de desbordamiento en la que trabajan los profesionales”, según ha apuntado Girela.
El presidente autonómico de CSIF se ha referido también al plan de refuerzo de la Atención Primaria de la Junta que, a su juicio, “de nuevo carga en las espaldas de los profesionales, ya agotados, la solución al gran problema, que no han resuelto ni la famosa consulta de primera acogida ni el plan estratégico para la mejora de la Atención Primaria en su conjunto, que se vendió hace unos meses a bombo y platillo como la panacea para solucionar los problemas”. “Sin aportar recursos económicos ni humanos, quieren arreglar una Primaria que se desangra por todos lados”, ha lamentado.