Cáritas Española trasladará a los grupos parlamentarios sus propuestas para evitar que la futura Ley de Vivienda, aprobada recientemente por el Consejo de Ministros, no obvie a las personas y familias en situación de vulnerabilidad extrema.
Según detalló la organización católica en un comunicado, sus propuestas pondrán el foco en cinco ámbitos de articulado y desarrollo legislativo, que pasan por garantizar el derecho humano a la vivienda y del cumplimiento del mandato constitucional de la función social de la vivienda; la vivienda social como necesidad de emergencia (aunque según Cáritas «hace falta» una respuesta «inmediata» a la situación habitacional para quienes están en situación administrativa irregular o no cumplen requisitos administrativos documentales) y que se regulen los aspectos básicos de que la vivienda a la que se tiene derecho tenga garantizado el acceso a los suministros básicos.
Según Cáritas, debe garantizarse «el acceso a los suministros de electricidad, agua, gas e internet, en condiciones de seguridad, regulándose la prohibición del corte de dichos suministros por impago a aquellas personas y familias que se encuentren en situación de vulnerabilidad«. Otras propuestas de Cáritas abordan cuestiones como el parque público de vivienda y los desalojos forzosos.
«Apostamos para que, en un futuro próximo, las personas y familias sin hogar acompañadas por Cáritas (que viven en la calle, en asentamientos urbanos y rurales, en barrios vulnerables e infraviviendas, en chabolas de plástico y palés de madera, a punto de ser desahuciadas de sus hogares, o acogidas en recursos residenciales) puedan tener acceso, disfrutar y ver garantizado su derecho humano a una vivienda adecuada», añadió la organización en línea con la petición del Papa de garantizar un «desarrollo humano integral».