16.5 C
Málaga
miércoles, diciembre 25, 2024

El fútbol: un puente entre pueblos

Más leídos

Ahmed Ramzy
Ahmed Ramzy
Ahmed Ramzy nació en El Cairo (Egipto) en 1979. Licenciado en Filología Española en la Facultad de Al Alsun, Universidad de Ain Shams (2001) y diplomado en Historia de Egipto, en El Cairo. Es guía turístico autónomo en su país desde hace más de veinte años. Autor del libro” El Puente” publicado por Editorial Circulo Rojo en Dic. 2018.

El fútbol, ​​siendo el deporte más popular en todo el mundo, ha podido lograr lo que muchas instituciones interesadas en el tema del diálogo intercultural y la comunicación entre los pueblos no pudieron. Este deporte se ha convertido en un fenómeno, logrando asombrosamente muchos resultados positivos en este ámbito. Esto me ha impulsado a dedicar este artículo con la finalidad de arrojar luz sobre algunos de los escenarios que considero importantes en cuanto al tema de la comunicación entre los pueblos, procurando recopilar todas las piezas del puzle para tener una visión completa y general.

Y la primera escena, es la del jugador del equipo inglés del Liverpool, el egipcio Mohamed Salah, o el rey egipcio, como lo apodan los aficionados de este equipo, este maravilloso jugador que tiene muchos apodos entre su afición en Occidente, es «el orgullo de los árabes» entre sus seguidores en el mundo árabe, título que desconocen la mayoría de las personas que viven en Occidente. Mohamed Salah para muchos árabes no es solo un jugador de fútbol, ​​es un ejemplo perfecto de lo que desean. Mohamed Salah, a pesar de su fama y éxito, es un joven conservador, medianamente religioso que se postra ante Dios gracias, después de marcar goles en sus partidos. Está casado, su mujer lleva el hiyab y al mismo tiempo es tolerante, celebra con su pequeña familia las fiestas navideñas sin extremismo ni exageración, y además de todo esto es brillante y exitoso y muy considerado en occidente, hasta el punto de que algunos niños se postran igual que él tras marcar goles, imitándolo.

Otra escena es la de un niño afgano pobre, llevando un bolso con los colores del equipo azulgrana (de Barcelona) , con el número diez escrito en él y el nombre del jugador del equipo, Lionel Messi. Esta imagen se difunde en las redes sociales por todo el mundo hasta que llegó al propio Lionel Messi que decide buscar al niño para regalarle su camiseta en un escenario humanitario que trasciende todos los límites.

La tercera escena fue en una de las pequeñas ciudades del sur de Egipto en donde un gran número de aficionados están viendo un partido de la selección francesa con otro equipo de la selección europea, en uno de los partidos de la Copa del Mundo. Los vítores para la selección francesa fueron rugientes, algo que sorprendió a algunos, incluyéndome a mí, hasta que uno de los aficionados me explicó que este equipo, siendo una mezcla de africanos, árabes y europeos, los representa más que a otros !!!

En cuanto a la cuarta y última escena, es una escena recurrente que puedes ver en la mayoría de los cafés de El Cairo, y lo es para otro grupo de fanáticos, pero en esta escena animan alegremente a los equipos europeos en la “Liga de Campeones” como si esos equipos son equipos locales jugando en un campeonato local, superando en esta situación todas las diferencias culturales, étnicas y religiosas, animando a los equipos europeos que al mismo tiempo son una mezcla de jugadores de diferentes religiones y razas.

En este breve artículo, intenté poner algunas imágenes que me hicieron feliz junto a otras, esperando que estas aumenten cada vez más y que siempre logren lo que otros no han podido lograr.

 

- Publicidad-

Otros títulos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimos artículos

Ir a la barra de herramientas