La delegada del Gobierno andaluz, Patricia Navarro, ha asegurado que Málaga es una de las provincias donde más se ha incrementado la media anual de profesionales en activo en la sanidad pública andaluza con un total de 21.652 profesionales registrados a fecha de hoy, frente a los 17.217 de enero de 2018, lo que supone un aumento del 25% de la plantilla.
En la actualidad la provincia cuenta con más medios, recursos humanos e infraestructuras
sanitarias que nunca, según Navarro, quien asegura “que han sido muchos años de desidia y de abandono que se han notado en las infraestructuras, en el avanzado estado de deterioro que no hemos encontrado algunas y en la desmotivación entre muchos profesionales sanitarios”, por lo que ahora “no puede ponerse al frente de una pancarta, porque no tiene ni autoridad, ni legitimidad, ni credibilidad es quien ha sido autor o cómplice de todo este desaguisado que el Gobierno del Cambio se encontró hace tres años en la sanidad pública andaluza”.
A su juicio, “no puede ejercer de bombero quién incendió nuestra sanidad pública”, porque en lugar de críticas constructivas, “son destructivas, y eso no lo necesitamos ahora, en momento de pandemia, necesitamos responsabilidad, colaboración y que arrimen el hombro y se dejen de titulares facilones para calentar, y permítanme la expresión, a la opinión pública, y contar cuestiones lejos de la realidad que hoy les he trasladado con datos fácilmente contrastables”, ha concluido.
Entre los años 2010 y 2018, los Gobiernos anteriores de la Junta de Andalucía suprimieron 7.773 puestos de trabajo en la sanidad pública. Así lo acreditó la Cámara de Cuentas. La tasa de temporalidad era de las más altas de todos los servicios públicos de salud de España.
En enero de 2019 el SAS tenía 95.000 profesionales, y en el mismo mes tres años después, en enero de 2022, cuenta con 125.218 trabajadores; es decir, 30.000 más y un 30% más que al finalizar la anterior legislatura.