La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, confirmó que el Consejo de Ministros prevé “adaptar formalmente la estructura de gobernanza y la estructura de capital” de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
En unas declaraciones en Bruselas, a su llegada para participar en la reunión del Eurogrupo, Calviño fue preguntada sobre si el Gobierno aumentará la participación que tiene en la Sareb y respondió que está previsto “adaptar formalmente la estructura de gobernanza y la estructura de capital y el funcionamiento de la Sareb a lo que ya es una realidad económica” y explicó que ya se tuvo que integrar en el ejercicio pasado la previsión sobre deuda pendiente de amortización de la Sareb por una consideración estadística de Eurostat.
En esta línea, Calviño insistió en que “se trata únicamente de adaptar el régimen jurídico y la gobernanza a la realidad económica ya vigente en un tema que arrastramos y responde a las decisiones que adoptó un Gobierno anterior en respuesta a la crisis financiera”. El Gobierno posee actualmente el 45,9% de la Sareb a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).
La Sareb o ‘banco malo’ se creó en 2012 en el marco del Memorando de Entendimiento (MoU) con las autoridades europeas con el fin de trasladar a esta nueva entidad los activos considerados problemáticos (préstamos incobrables e inmuebles sobrevalorados) de los bancos que iban a necesitar ayuda pública para su recapitalización.
Por otra parte, Calviño fue preguntada por la reacción del PP ante el reparto de fondos europeos, dado que la Comunidad de Madrid ya ha recurrido la distribución de nueve millones de euros y el líder del PP, Pablo Casado, ha advertido con llevarlo a las autoridades europeas por considerar que el reparto es «a dedo».
«Este es el momento de que todos rememos en la misma dirección» y que «todos ayudemos con una buena cogobernanza«, respondió la vicepresidenta primera, elogiando la «oportunidad extraordinaria» que suponen los fondos para España. Además, destacó que «tenemos perfectamente informada a la Comisión Europea de todas las acciones que vamos desarrollando» y el diálogo es «constante» y «muy constructivo».