El presidente de BBVA afirma que entre 2021 y 2022 espera «distribuir a nuestros accionistas más de 7.000 millones de euros, que supone cerca del 20% de la capitalización actual del banco”.
Así se recoge en una entrevista publicada en la web corporativa de BBVA en la que el máximo responsable de la entidad explica que los más de 7.000 millones a repartir entre los accionistas incluyen 3.500 millones del plan de recompra de acciones y los dividendos estimados de los dos años. Estos dividendos se estiman a partir del resultado esperado por el consenso de los analistas para los dos ejercicios y la política de remuneración de la entidad, consistente en un ‘payout’ de entre el 40% y el 50% del beneficio ordinario anual.
El presidente de BBVA subraya que ya se ha ejecutado “buena parte” del primer tramo de 1.500 millones de la recompra de acciones, y suponiendo una aceptación del 100% de la oferta pública de adquisición (opa) sobre el 50,15% que no posee de su filial en Turquía, Garanti, -operación pendiente de autorizaciones regulatorias -, “seguiremos teniendo un exceso de capital relevante, superior a 2.000 millones de euros”.
Eso, “unido al capital adicional que generaremos en los próximos años, nos da la oportunidad de seguir invirtiendo en el crecimiento de nuestras franquicias, de nuestro negocio, y también de remunerar adicionalmente a nuestros accionistas”, afirma Torres. Aunque subraya que la prioridad es “el crecimiento rentable”, no descarta “distribuciones adicionales para, en cualquier caso, estar dentro del rango objetivo de entre el 11,5 y el 12% de ratio de capital en el año 2024”.
Precisamente, sobre la opa sobre su filial turca, Torres resalta que “Turquía es un país estratégico para BBVA, donde vemos un enorme potencial de futuro”, por factores como su tamaño, demografía, fuertes vínculos comerciales con Europa, además de una baja penetración bancaria, y Garanti es “capaz de generar rentabilidades elevadas en entornos complejos, con un resultado medio de más de 1.200 millones de euros, cada año, en los últimos cinco años”.
Defiende la “oportunidad” que supone la operación para BBVA sobre “un banco que ya consolidamos globalmente” y que “en el largo plazo, sin duda, es muy atractiva para BBVA y sus accionistas”. En lo que respecta a la situación económica, Torres confía en que en 2022 continúe la recuperación a medida que se despejen incertidumbres, como la inflación, las tensiones en las cadenas de suministro o las nuevas variantes de la covid-19.
Apunta a la descarbonización como una de las prioridades en las agendas de los gobiernos en 2022, a incorporar a los países emergentes y que “las empresas privadas deberían considerar la descarbonización como un elemento clave en su estrategia y en su inversión”.
Balance
Por último, el presidente de BBVA hace balance de la actividad del banco en los últimos años, “muy marcados por la pandemia”, y destaca el apoyo a más de tres millones de familias, autónomos y negocios con 63.000 millones de euros en moratorias y financiación.
También recuerda que en ese tiempo “hemos tomado decisiones estratégicas muy relevantes”, como la venta de la filial en Estados Unidos, la opa sobre los minoritarios de Garanti BBVA, la recompra de acciones o los objetivos anunciados en el Investor Day.
Sobre este último punto, BBVA se propuso lograr un 42% de ratio de eficiencia, un 14% de ROTE (rentabilidad), un 9% de crecimiento anual medio del valor contable tangible por acción más dividendos y sumar 10 millones de nuevos clientes objetivo, además de canalizar 200.000 millones de euros en finanzas sostenibles desde 2018 hasta 2025, el doble de los 100.000 millones fijados como objetivo inicial.
Además, destaca que se ha puesto en marcha “el plan social más ambicioso hasta la fecha por el que vamos a dedicar 550 millones de euros a apoyar el crecimiento inclusivo desde BBVA y nuestras fundaciones”.
Sobre la evolución de la acción, resalta que “desde enero del año 2019, la acción de BBVA incluyendo dividendos se ha incrementado un 37%, que compara con un 30% equivalente de la banca europea o una caída del -6% de la banca española”. Además, si se comparan los años 2019, 2020, 2021, en cada uno de esos tres años BBVA ha tenido una evolución, incluyendo la revalorización del precio de la acción y los dividendos, que ha superado en más de 10 puntos porcentuales la evolución de los competidores españoles.