La UE registró en el mes de noviembre un incremento del exceso de mortalidad del 26,5%, un 8,5% más que en octubre, cuando el ascenso fue del 18%, según los datos publicados este viernes por Eurostat.
Esta estadística señala una subida paulatina del exceso de mortalidad desde el verano, que se ha concretado de la siguiente manera: julio (+5,6%), agosto (+9), septiembre (+12,7%), octubre (+17,7%) y noviembre (+26,5%). La situación en el mes de noviembre siguió variando entre Estados miembros, siendo el incremento del exceso de mortalidad del 88% en Bulgaria y del 84% en Rumanía, frente al 4% de Italia y la caída del 0,5% en Suecia.
Los picos anteriores de muertes excesivas en la Unión Europea tuvieron lugar en abril y en noviembre de 2020: +25,3% y +40%, respectivamente. Durante el mes de marzo de 2020, la cifra de muertes aumentó rápidamente en algunos países europeos, en comparación con el promedio de fallecimientos habidos en el periodo de tiempo comprendido entre los años 2016 y 2019.
La pandemia afectó a todos los países de la UE, a pesar de lo cual su impacto no se distribuyó uniformemente, como lo pone de manifiesto el hecho de que los picos más altos de muertes adicionales se registraron inicialmente en Italia y España, países a los que se sumaron posteriormente Francia, Bélgica y Países Bajos.
Durante el periodo siguiente, entre mayo y julio de 2020, se registró un menor nivel de exceso de mortalidad en el conjunto de la UE. A finales del verano de ese año, en agosto y septiembre, registrándose otro repunte del exceso de mortalidad, alcanzándose en octubre el 17,3% y el 40% en noviembre, la más alta de 2020, antes de un ligero descenso en diciembre.
El exceso de mortalidad aumentó en todos los Estados miembros, en esta ocasión, con una prevalencia geográfica en el este de Europa, donde países como Polonia, Bulgaria y Eslovenia alcanzaron un exceso de más del 90% en noviembre. En ese sentido, la UE experimentó dos oleadas de exceso de mortalidad en 2020, la primera entre marzo y mayo, con una tasa de exceso del 25,3% en abril, seguida de una más larga entre agosto y febrero de 2021, con una tasa de exceso del 40% en noviembre.
Ya en 2021, el exceso de mortalidad alcanzó un nuevo pico en abril (21%), que luego disminuyó al 10,6% en mayo, cayendo a un mínimo del 5,6% en julio. Durante el verano de ese año, la tendencia a la baja se invirtió y la tasa comenzó a crecer hasta el 12,7% registrado en septiembre. En otoño, hubo un nuevo repunte, con la tasa de exceso de mortalidad de la UE alcanzando el 17,7% en octubre y el 26,5% en noviembre.
Según el registro de muertes semanales, entre enero de 2020 y finales de noviembre de 2021, se registraron unas 1,1 millones de muertes adicionales en la UE y en la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), en comparación con el número promedio para el mismo periodo en 2016-2019.
Los balances demográficos anuales publicados en julio de 2020 confirmaron los resultados del ejercicio rápido de defunciones semanales. Ese año la población de la UE disminuyó ligeramente de 447,3 millones a 447 millones, interrumpiéndose un largo crecimiento liderado por una migración neta positiva.
En esta ocasión, el cambio natural negativo (más muertes que nacimientos) superó en número a la migración neta positiva, siendo el exceso de mortalidad anual para la UE en su conjunto, en 2020 fue un 11,9% superior a la media 2016-2019, con una variedad de diferencias nacionales, desde Polonia, Eslovenia, Italia y España, que muestran tasas de alrededor del 18%, hasta Estonia, Dinamarca y Letonia, con menos del 2%.