- El 32% de los menores de 12 años vuelve a clase con la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus
- El Gobierno insiste en que las aulas son seguras y suprime las cuarentenas hasta cinco contagios en una misma aula
El Gobierno apuesta por la máxima presencialidad educativa tras las vacaciones de Navidad, cuando se han disparado los casos de coronavirus, pues considera que los centros educativos son “espacios seguros». Los datos, sin embargo, arrojan incidencias desbocadas de covid-19 en regiones como Navarra, País Vasco y Castilla y León, mientras la primera dosis de la vacuna sólo ha llegado a uno de cada tres menores de 5 a 11 años.
Varias comunidades arrancan las clases este lunes con una incidencia acumulada que supera los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días en la población menor de 19 años, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad.
Mientras la media del conjunto de España es de 2.317 y 2.909 para los grupos de edad de menores de 11 años y de entre 12 y 19, respectivamente, algunas regiones sobrepasan ampliamente esa incidencia.
De hecho, Navarra arroja una incidencia de 6.173 para los menores de 12 y 8.161 para los de entre 12 y 19 años. Por su parte, País Vasco cuenta con 5.580 y 7.468, respectivamente; y Castilla y León, 3.838 y 4.533.
También sacan malas notas en incidencia acumulada de casos de covid en la población escolar La Rioja, con 3.168 y 3.282; Extremadura, con 3.037 y 4.320; Cantabria, 3.351 y 3.016; Asturias, con 2.695 y 3.335; y Cataluña, con 2.485 y 3.334, les siguen de cerca. Galicia, con 2.754 y 4.094; y Castilla-La Mancha, con 2.477 y 3.265, también superan las medias nacionales para esas dos franjas de edad.
Andalucía y Madrid, dos de las regiones con más población, reflejan medias inferiores a la del conjunto del país: los menores de 11 años tienen una incidencia en Andalucía de 1.350, y los de entre 12 y 19, de 1.456; y en Madrid es de 1.996 y 2.186.
VACUNACIÓN INFANTIL
La vuelta a las clases tras el repunte de ómicron en Navidad también coincide con el avance de la vacunación en la población infantil. Sin embargo, la media a 7 de enero aún no llegaba a uno de cada tres menores de 5 a 11 años, en concreto era del 32,1%, lo que supone que 1.076.522 pequeños han recibido un primer pinchazo de un total de 3.349.276 que lo tendrían que recibir. Galicia, con el 53,8%, Cantabria, con el 45% y Asturias, con el 40,9% son las regiones que porcentualmente han puesto más vacunas.
En cuanto al número de unidades inoculadas a la población infantil, el listado lo encabezan Andalucía, con más de 202.000 vacunas puestas (el 31,7% de los menores de 5 a 11 años); Cataluña, con 155.000 (el 27,1%) y Madrid, con más de 147.000 dosis (el 29,9% de esa población).
De forma paralela a conocerse estas cifras, la Comisión de Salud Pública adaptó las medidas de prevención frente al coronavirus en centros educativos y cómo gestionar los casos que se detectasen en las escuelas. El documento de los expertos sanitarios sigue la premisa del Ejecutivo de garantizar la presencialidad y recomienda cuarentena para toda la clase cuando se produzcan cinco o más casos de infección activa en un aula o los contagios alcancen al 20% o más de los alumnos en siete o menos días.
PRESENCIALIDAD, PRIORIDAD ABSOLUTA
La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, reconoció hace unos días que la “total presencialidad” en las aulas era “prioridad absoluta” para todos los niveles como “una decisión de país”.
Así lo manifestó durante su comparecencia en rueda de prensa junto a la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, y el ministro de Universidades, Joan Subirats, tras la reunión conjunta de las conferencias sectoriales de Sanidad y Educación y la Conferencia General de Política Universitaria cuyo objetivo, dijo, fue hacer una “valoración” de la situación y de las medidas “más idóneas” a adoptar de cara a la vuelta a las aulas.
Para garantizar que las aulas siguen siendo seguras, la ministra apeló a “fortalecer y reforzar” las medidas que son “clave” en la prevención, entre las que citó el uso de mascarilla también en los patios “al menos durante el tiempo que dure esta alta transmisibilidad del virus”, así como la importancia de mantener los grupos burbuja, especialmente en la etapa infantil, la ventilación cruzada y la distancia social “en la manera que se pueda realizar”.
Su compañera de Consejo de Ministros y responsable de Educación, Pilar Alegría, llamó a la “prudencia” pero sin “alarmismo” ante el retorno a las clases, y también apuntó a la búsqueda de la máxima presencialidad porque supone otros beneficios para la población infantil, como la estabilidad emocional de los pequeños.
BAJAS
Además, confió en que la reducción de las bajas profesionales por covid-19 de diez a siete días en las personas vacunadas con doble pauta también hará que sean más cortas las ausencias laborales de los docentes contagiados por covid-19, aunque, según dijo, las comunidades autónomas llevan meses trabajando en las sustituciones de lo docentes enfermos por coronavirus.
“El protocolo es el que venimos adoptando con buenos resultados”, añadió en varias entrevistas, aunque pidió que las medidas que se vayan tomando se hagan de forma coordinada y recordó que se tendrá que reforzar la higiene y la ventilación y que los escolares tendrán que seguir usando la mascarilla también en los patios.
El nuevo ministro de Universidades, Joan Subirats, también apoyó la idea de garantizar la presencialidad y tranquilizó a los estudiantes en cuarentena con que las universidades estudiarán ofrecerles una nueva cita para examinarse si no pueden hacerlo en la fecha inicial.
No obstante, familias, alumnos y sindicatos de profesores han cuestionado la idoneidad de esa máxima presencialidad sin reforzar los protocolos tras el repunte de la pandemia. Reclaman bajar las ratios de alumnos por aula y profesor, garantizar las sustituciones, impulsar medidas de conciliación familiar, entre otras cuestiones.
(SERVIMEDIA)
