Yo Jose Mateos Mariscal “ Un c “ , este año no pediré nada más que solidaridad, que el Racismo y la xenofobia se extinga del mundo entero, la pandemia de la COVID-19 se erradique , que el emigrante sea respetado, no exista la esclavitud, que la ley de extrajera sea justa. Ahora un deseo , permitidme Majestades que para este año 2022 no os pida nada sino que me convierta en vuestro portavoz y escriba por vosotros la carta de deseos que tantos años lleváis añorando que se cumplan.
Majestades del Oriente , queréis decir así :
Nosotros, los Reyes Magos , os pedimos a nivel mundial que seais solidarios. Que se acabe de una vez por todas la explotación infantil,el hambre y las guerras, la pandemia de la COVID-19 erradique. Que los niños no tengan que remover estercoleros para comer ni que queden mutilados por las bombas. Que gocen de escuelas para educarse y que sus padres inmigrantes sean hombres libres sin radicalismos ni fanatismos. Precisamente sobre la fecha del 6 de enero, señaló que «los padres inmigrantes son verdaderos Reyes Magos. Mis respetos».
Para los ciudadanos, en particular, cada uno deseamos cosas distintas.
Yo el Rey , Melchor ,quisiera que los políticos de Europa fueran sensatos. Que se dieran cuenta que son representantes de sus ciudadanos y como tales se comportaran. Que no les cegara la ambición del dinero en algunos casos, ni la del poder en muchos. Que se pusieran de acuerdo para mejorar la vida de los demás y se dejaran de discusiones que no conducen más que a dividirnos a todos.
Señores políticos de Europa tienen que estudiar empatía y solidaridad como materias principales sentimientos clave en estos tiempos:
«¡Qué decisión tan osada la de traer un hijo a este país! España Donde los niños viven ausentes a tantas cosas como un bonito juguete… A pagar lo que no pueden tantos padres el día de los reyes Magos, el día del cumpleaños… ¿Cuánto dinero tienen que llevar a un parque de atracciones o regalarle a sus hijos un viaje a un lugar bonito?. Quisiera políticos de Europa fueran sensatos.
Yo el Rey ,Gaspar, me inclino más por Europa y deseo el imposible que la respeten más los propios ciudadanos europeos. Que les cuiden, que exigan la realización de tantas mejoras pendientes y que se dejen de agraviso comparativos con otras continentes culpándolas por no afrontar y reconocer la propia dejadez.
Entra en vigor una reforma urgente de la ley de extranjería que permite expulsiones inmediatas de migrantes ilegales, sin que se consideren siquiera sus peticiones de asilo. La reforma legal permite que el agente de la autoridad que detenga a alguien que haya entrado ilegalmente en Alemania desde fuera de la Unión Europea (UE) pueda decidir expulsarlo al instante con la excepción de progenitores acompañados de hijos menores de edad. La expulsión deberá quedar registrada en un informe y su confirmación estará sujeta a la supervisión del jefe de la guardia fronteriza, pero su ejecución será inmediata.
Además de expulsarle del país, al infractor se le impedirá volver a Alemania y a cualquier país del espacio Schengen durante un período de entre 6 meses y tres años. Por otro lado, la nueva ley señala que se efectuarán las expulsiones sin atender a ninguna petición de asilo o refugio a menos que el solicitante «provenga directamente de un territorio donde su vida o libertad estaban amenazadas, sufría persecución o amenazas de daños graves«. Deseo lo imposible que respeten más los propios ciudadanos europeos
Y yo el Rey, Baltasar, por el color de mi piel, quisiera el máximo respeto para los inmigrantes de todo el mundo. Son personas que se juegan la vida buscando un mundo mejor para sus familias y por lo tanto merecen la consideración y solidaridad de los pueblos que los acogen. Que nunca más las mujeres migrantes en Europa que han sobrevivido a la violencia machista en todas sus formas, una violencia agravada por otras violencias estructurales como el racismo, la xenofobia y la aporofobia se repita en el futuro . La empatía y la solidaridad como sentimientos clave en estos tiempos
Nosotros los migrantes también soñamos con un mundo mejor, como vino a decirnos el niño que adoramos en Belén.
Jose Mateos Mariscal