Seguramente ya los hayas visto en las calles y en las plazas. Parecen skates, pero no lo son. Tampoco son patinetes. Se trata de algo distinto, de algo mejor: los hoverboard son el nuevo medio de transporte urbano furor en todo el mundo.
El aumento exponencial de automóviles obligó a millones de personas a buscar alternativas a los medios de transporte público. La bicicleta es una buena opción, pero a menudo puede quedar atascada en medio de la congestión vial. Los patinetes parecían ser un paso adelante, pero su aceptación nunca alcanzó niveles de masividad. Sin embargo, ahora el desarrollo urbano ha dado lugar una tecnología superadora presentada como hoverboard o scooter eléctrico.
El hoverboard es una plataforma compuesta por dos ruedas y dos espacios para apoyar los pies, que funciona con una batería recargable. Gracias a ella, esta máquina puede desplazarse a una velocidad superior a los10 kilómetros por hora. En el interior del vehículo, una tecnología de sensores llamados giróscopos perciben las variaciones en el peso de la persona que lo conducen y facilitan el equilibrio. El movimiento se controla con los pies, presionando hacia delante, detrás o los lados, según la dirección a la que te quieras desplazar. Su control no es sencillo al principio, pero no te preocupes, en este artículo te quitaremos todas las dudas.
El antecedente natural de este nuevo vehículo son los segways que emplean turistas, trabajadores de centros comerciales o incluso policías, pero a diferencia del hoverboard, éstos tienen manillares que sirven para inclinar el peso del cuerpo y elegir la dirección del traslado.
Las principales ventajas del hoverboard son su maniobrabilidad, velocidad y costo. Aunque se trate de un vehículo urbano semejante al patinete o al skate, pueden alcanzar velocidades entre los 10 y los 15 kilómetros por hora y con la batería completa recorrer distancias superiores a los 30 kilómetros. A su vez, la mayoría tolera hasta un peso de 120 kilogramos.
Dependiendo de quién será el conductor del vehículo, si una persona adulta o un niño, es importante elegir el modelo adecuado, teniendo en cuenta parámetros como el rendimiento de la batería, la velocidad máxima y hasta el propio peso del equipo, ya que por pasajes seguramente debas cargarlo en brazos.
¡A montar tu hoverboard!
Como seguramente te haya sucedido con la bicicleta o la motocicleta, la primera vez que montes un hoverboard puede resultar desafiante, pero no te preocupes, la práctica hace al maestro. A continuación te explicamos paso a paso cómo ponerte en movimiento:
1- A montar: si es la primera vez, es recomendable que pidas ayuda para sostenerte de alguien. Sube primero un pie y de inmediato el segundo. Si demoras en subir el otro pie, el hoverboard se va a activar porque ya ha reconocido un peso en él y por ende se pondrá en movimiento.
2- A echarse a andar: una vez que te hayas montado, debes recordar que el sistema del hoverboard permite que el desplazamiento responda a la presión que ejercen tus pies sobre los sensores. Y cuanto más inclines tu cuerpo hacia delante, mayor será la velocidad que alcances (si quieres ir más lento, sólo debes enderezarte). A pesar de ello, los hoverboard incorporan un sistema de seguridad por el cual no pueden ir a más de 10 ó 15 km/h, según el modelo.
3- Es hora de girar: el sistema giroscópico del hoverboard permite que realicen giros de 360 grados. Para girar a tu izquierda o derecha, debés inclinar poco a poco tus hombros hacia el lado y el propio vehículo efectuará el desplazamiento.
4- Frenar y bajarse: para detener el hoverboard, debes mantener tu cuerpo en posición vertical sin hacer ningún tipo de fuerza o movimiento con tus pies hacia delante. Una vez detenido, para descender bastará que bajes un pie hacia atrás y posteriormente el otro.
Ya conoces todos los trucos para conducir tu hoverboard. Esta tecnología de vanguardia está generando una verdadera revolución en el mercado de vehículos urbanos. ¿Qué esperas para conseguir el tuyo?