El Gobierno ha trabajado para que el Pleno del Congreso de los Diputados vote este jueves la enmienda que se aprobó en el Senado y que ha obligado a que el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) vuelve a la Cámara Baja para su aprobación final.
Fuentes parlamentarias confirmaron que se aceleró el trámite en el Senado para remitir el asunto al Congreso y ahora, si lo aprueba como parece por unanimidad la Junta de Portavoces que se reunirá en algún momento de este miércoles, se incluirá en el orden del día de las votaciones para este jueves.
De no ocurrir esa unanimidad, también se contempla la opción de que la presidenta, Meritxell Batet, convoque un pleno extraordinario, que sería igualmente el jueves, pero en el Ejecutivo confían en no llegar a esa variable.
Precisamente, para las votaciones de este jueves, la Mesa del Congreso habilitó el voto telemático, a tenor de la cantidad votaciones que hay y por la situación pandémica.
Al ser el jueves la votación de la enmienda que ha incorporado el Senado, ya no haría falta que algunos diputados tuvieran que regresar al Congreso el martes 28 de diciembre, como sería necesario si los Presupuestos llegaran a esa fecha sin ser votados, pues el proyecto tiene que aprobarse antes del 1 de enero para que pueda entrar en vigor con el inicio del año.
Desde el Ejecutivo esperaban que la votación de este martes en el Senado conllevara la aprobación definitiva del proyecto de cuentas públicas, pero el apoyo del PP -además de otros partidos- a una enmienda de Compromís sobre lenguas cooficiales permitió que esta iniciativa saliera adelante.
Ahora el Congreso debe decidir si la incorpora al proyecto de ley o la tumba, y en ese momento el Gobierno, que se muestra partidario de apoyarla porque solo implica un gasto de 1,6 millones de euros, espera que los populares se retraten y defiendan el uso de las lenguas cooficiales como han hecho en el Senado al arropar esta enmienda de Compromís por una “jugarreta” a los socialistas.
(SERVIMEDIA)