Algunos de los bienes del astro del fútbol Diego Armando Maradona serán subastados este domingo a través de una plataforma de streaming, abierta a participantes de todo el mundo y entre los lotes ofertados se encuentra el histórico chalet de la calle Cantilo al 4500, ubicado en el corazón del barrio porteño de Villa Devoto.
A comienzos de los años 80, luego de su pase de Argentinos Junior a Boca, Maradona le regaló a sus padres Doña Tota (Dalma Salvadora Franco) y Don Diego (Diego Maradona) la casa ubicada en el barrio residencial, que cuenta con 700 metros cubiertos y cuya base de precio para la subasta arranca en 900.000 dólares.
El momento en que Diego compró la casa se ve reflejada en la decoración, los detalles de mármol y cerámica, característicos de la época, mientras que en la puerta de entrada, dos globos plateados con el número «61» permanecen colgados desde octubre de 2020, como obsequio de parte de los vecinos en el último cumpleaños del ya fallecido Maradona.
Al ingresar en la propiedad, lo primero que se observa es un bar decorado con espejos, junto a la enorme habitación principal iluminada por arañas.
Uno de los seis dormitorios que componen la propiedad, el único con baño privado era el que utilizaba el astro del fútbol en sus días de descanso.
El dormitorio de Doña Tota y Don Diego era el único que contaba con un balcón a la calle, un lugar mítico desde donde Maradona salió a recibir las ovaciones de la gente que se acercó a la casa luego de la obtención del Campeonato Mundial del 86.
La relación de los padres de Diego con el barrio era «muy buena» y según el empresario inmobiliario Adrián Mercado, organizador de la subasta, «ellos estaban en la puerta y se podía hablar, inclusive cuando los chicos venían a veces a pedir comida o pasar a ver la casa, los dejaban entrar o les daban de comer, era gente que siempre se quedó con su humildad de donde nacieron».