El grupo municipal de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga anuncia “la presentación de nuevas alegaciones y el estudio de acciones judiciales para dejar sin efecto el Plan Especial aprobado en Junta de Gobierno Local por parte del PP y Cs para la instalación de una gasolinera en la calle Potosí de la barriada malagueña de La Pelusa, a pesar de la fuerte oposición vecinal”.
La concejala portavoz adjunta de Unidas Podemos, Remedios Ramos, informa de que
“aunque la negativa vecinal es clara, los trámites para la creación de una gasolinera low cost en la barriada de La Pelusa siguen avanzando tras la publicación en el BOP del
acuerdo de aprobación del plan especial por el PP y Cs que, una vez más, demuestran
con su empecinamiento que gobiernan de espaldas a la ciudadanía y atendiendo a
intereses particulares”.
“Seguimos peleando, vamos a presentar unas nuevas alegaciones y no descartamos
acudir a los tribunales, en la misma línea están actuando los vecinos y las vecinas de La
Pelusa, que han sometido el asunto a estudio jurídico y van a registrar alegaciones.
El Plan Especial es un despropósito y destaca la ausencia de documentos esenciales como
un plan de seguridad o un informe de extinción de incendios por parte de Bomberos. Es
una barbaridad autorizar una gasolinera en La Pelusa, tenemos que ponerle freno, si las autoridades locales no lo hacen, ni atienden nuestra acción y la de la vecindad por la vía administrativa, lo vamos a emprender nosotros y los vecinos por la vía legal”, adelanta
Ramos.
La concejala de Unidas Podemos califica como “ilógica e irracional la instalación de una gasolinera en la barriada, más cuando será de tipo low cost y funcionará sin empleados, en una zona rodeada de viviendas, con calles estrechas y sin acerado adecuado por las que ya es muy difícil caminar en la actualidad, mucho más si se suman todos los vehículos, numerosos de ellos pesados, que atraería una gasolinera de estas
características”.
La concejala portavoz de Unidas Podemos, Paqui Macías, subraya que “el proyecto
cuenta con una rotunda oposición vecinal y no es necesario, ya que existen otras
estaciones de servicio en zonas próximas en ambos sentidos. Supone un peligro para la
salud y la seguridad en una zona de viviendas, comercios, colegios e institutos”.