El Pleno del Congreso de los Diputados prevé rechazar este jueves la proposición no de ley de ERC sobre el incremento del impuesto del juego y la limitación de su publicidad, que insta al Gobierno a elevar, “como mínimo”, hasta el 30% los tipos aplicables del impuesto para actividades del juego para operadores de apuestas y juego en línea, siempre respetando el marco competencial y el principio de lealtad institucional.
El texto también urge a elevar en el mismo porcentaje el máximo de los tipos aplicables establecido para las comunidades autónomas en el punto 3 del artículo 48.7 de la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego, suprimir el régimen de tributación específico para las empresas operadoras radicadas en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y a aplicar a la publicidad del juego las mismas restricciones publicitarias que se aplican al tabaco, según explicó durante la presentación de la iniciativa la diputada Marta Rosique.
La diputada llamó a adoptar estas medidas “de forma inmediata” para “acabar” con lo que calificó como una “lacra social y sanitaria” y, con respecto a los impuestos del juego ‘online’, subrayó que el gobierno del Partido Popular “ya se encargó en 2018 de bajarlo de un 25% a un 20% y desde entonces nadie ha tocado ni una coma”.
“Estamos hablando de que los servicios funerarios o una bicicleta, por ejemplo, tributan más que el juego ‘online’”, ejemplificó para, a continuación, lamentar que, mientras se grava con un 51% un cigarrillo de tabaco “por la afectación negativa que provoca a la salud física”, se grava con un 20% el juego ‘online’ que, aseveró, “afecta negativamente a la salud mental”.
Por lo que se refiere al régimen de tributación específico en Ceuta y Melilla, propuso que “se acabe con él” y exigió que “alguien explique, y muy bien, qué sentido tiene que un negocio como el de juego ‘online’ tenga un paraíso fiscal en Ceuta y Melilla”. “Cualquiera pensaría que es la puerta de atrás que deja abierta el Gobierno mientras vende en los medios de comunicación que limita la publicidad”, sentenció, para, acto seguido, reclamar también “que no exista publicidad del juego ‘online’ de ningún tipo y que se equipare a la limitación del tabaco”.
En este punto, subrayó que el sector del juego mueve casi 50.000 millones de euros anuales, que representan el 0,9% del PIB, y reclamó la “abolición” de lo que consideró “un negocio sucio y repugnante”, al tiempo que exigió que la salud mental sea “una prioridad política”, convencida de que la ludopatía “contribuye gravemente a deteriorarla” y denunció que la “mayoría” de las casas de apuestas se ubican “sobre todo en barrios obreros”, hecho que, a su entender, “no es ninguna casualidad”.