La Guardia Civil desmantela una organización que introducía hachís por la costa malagueña en narcolanchas. Se han detenido a 20 personas e investigado a 13.
La operación Kroll comenzó en marzo cuando investigaron a ciudadanos de origen cubano que suministraban combustible a narcotraficantes.
Es ahí cuando se descubre que «la organización realiza repostajes a las potentes embarcaciones que cruzan el Estrecho«, expone el comunicado de prensa.
Asimismo, tras realizar repostajes la banda consigue dinero para realizar operaciones de tráfico de hachís mediante «embarcaciones recreativas con doble fondo«. Estas atracan en puertos deportivos o playan donde se descarga la sustancia.
El Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON) averiguó que se ocupaban viviendas de residentes extranjeros y los detenidos las intercambiaban, de tal manera que ninguna se quedaba vacía.
Además, se descubrió que algunos de los componentes de la organización son naturales de la zona, por lo que se había un control exhaustivo de los lugares donde almacenaban la droga.
Dicha operación, estaba dirigida por un ciudadano español y su lugarteniente cubano. Concluyó con «la detención de 20 personas, 13 investigados, la incautación de 900 kilos de hachís, tres vehículo todoterreno, cuatro embarcaciones y 2.275 litros de combustible», señala el documento.