El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, indicó que la subida de cotizaciones pactada solo con sindicatos para afrontar el aumento del gasto en pensiones supondrá que en 2032 haya cerca de 50.000 millones de euros en el Fondo de Reserva o ‘hucha de las pensiones’.
El ministro dio este dato en declaraciones a los periodistas para dar detalles sobre el acuerdo alcanzado hoy entre el Gobierno y los sindicatos, sin la patronal, para elevar las cotizaciones en 0,6 puntos entre 2023 y 2032 con el fin de dotar de más recursos la ‘hucha de las pensiones’ ante el aumento de gasto que se espera para las próximas décadas. Esta medida forma parte del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y sustituye al Factor de Sostenibilidad de la reforma de pensiones de 2013.
Escrivá destacó que este fondo, que “llegó a tener un máximo de 67.000 millones en 2011”, ahora mismo cuenta con algo más de 2.000 millones de euros y con la subida de cotizaciones acordada de forma bipartita “tendremos hacia el año 2032 cerca de 50.000 millones”. Subrayó que es una medida “contingente” y “temporal” y tiene la finalidad de volver a dotar de recursos la ‘hucha de las pensiones’.
El incremento se reparte en 0,5 puntos a cargo de las empresas y 0,1 puntos a cargo del trabajador. El ministro defendió que supone una cantidad “muy pequeña” para las partes y puso de ejemplo una base de cotización de unos 2.000 euros al mes para la que la subida supondría un aumento de la cuota mensual durante los diez años “que no llega a 12 euros”, siendo menos de 10 euros para la empresa y menos de dos euros para el trabajador.
Con ello, se generará “un colchón de seguridad para poder abordar las décadas más complicadas” en cuanto al abono de las pensiones, que situó en los 30 y los 40, y a partir de entonces la situación sería “más manejable”.
Preguntado sobre la negativa de CEOE a formar parte del acuerdo, Escrivá dijo que “no entendemos bien” la postura final de la patronal y aseguró que la propuesta de reparto que se ha acordado finalmente con los sindicatos “siempre ha estado ahí”, pese a que la semana pasada trascendió que el reparto era menor para las empresas -de 0,4 puntos- y mayor para los trabajadores -0,2 puntos-. Además, comentó que no se ha recibido “ninguna propuesta de la CEOE” como alternativa al planteamiento gubernamental.
Respecto a un posible impacto sobre la creación de empleo, Escrivá aseguró que “es un tema que lo hemos mirado con mucho cuidado” y argumentó que “España no tiene un problema de costes laborales” porque, en porcentaje sobre PIB, está por debajo de los países del entorno europeo y “llevamos casi una década sin aumentar los costes laborales”, con lo que concluyó que “hay margen” para hacerlo en insistió en que una subida de las cuotas “tan pequeña como ésta no cambia en absoluto la situación actual”.
El MEI tendrá dos componentes. Por un lado, la reactivación del Fondo de Reserva con el aumento de las cotizaciones citado, que actuará en el caso de que haya un desvío de la previsión de gasto en pensiones para 2050.
En el caso de que no se diera esta desviación, no se aplicará ninguna medida y se planteará la utilización de los recursos ya incorporados al Fondo de Reserva para reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones.
En cambio, si a partir de 2033 se apreciara en los Informes de Envejecimiento (‘Ageing Report’) de la Comisión Europea una desviación de la previsión de gasto en pensiones a 2050 respecto al informe de 2024 -que se usará como referencia-, se utilizará estos recursos, con un límite de disposición anual del 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB).
Si la disposición de activos del Fondo de Reserva no fuera suficiente, el Gobierno negociará con los interlocutores sociales una propuesta que, “de forma equilibrada, se dirija bien a reducir el porcentaje de gasto en pensiones en términos de PIB, bien a incrementar el tipo de cotización u otras fórmulas alternativas para aumentar los ingresos”.