El Club Waterpolo Málaga no pudo lograr la victoria ante el Club Natación Metropole de Las Palmas de Gran Canaria (10-8) en un duelo de lo más ajustado; con un waterpolo de altura, y en el que en los últimos instantes, en los dos últimos cuartos, con muchas expulsiones a las espaldas, se decantó el triunfo a favor del equipo local.
Los de Peter Kubicsko sabían de la dificultad de este duelo, ante un equipo muy necesitado, con el mismo número de victorias que los malagueños, y que en casa se hace muy fuerte. El dominio visitante fue latente en los dos primeros cuartos. El vuelo indirecto con parada en Barcelona no se notó a la hora de hacer un waterpolo de altura, con mucha fluidez en ataque, y rapidez en las transiciones en defensa.
La combinación entre juventud y veteranía seguía imponiendo la ley de un Waterpolo Málaga que no tiene complejos a la hora de mostrar todo su potencial en cualquier piscina. En la segunda mitad, la cosa cambió. El cúmulo de expulsiones pesó mucho y aguantar el resultado resultaba ya harto complicado.
Los canarios aprovecharon la anotación de cuatro goles consecutivos para meterse en el partido y poner contra las cuerdas al rival. Las superioridades canarias lograron imponer su estilo de juego en la parte decisiva del encuentro y se adelantaron en el marcador. Con un partido tan ajustado, las jugadas con hombre de más decantaron el partido, para cerrar un duelo que deja la tercera derrota de los malagueños, con Saúl (4), Nahuel (2), Álvaro Cruz y Raúl Gil de goleadores.
