Casi 100.000 están pendientes de resolver
Un 8,04% de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado del Ingreso Mínimo Vital, el 1,7% de la ciudadanía. El sistema de Rentas Mínimas, ofrecía una cobertura similar, quedándose en un 8% de las personas bajo el umbral de la pobreza. Así se desprende de los datos de octubre del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y valorados por la Asociación Estatal de directores y gerentes de Derechos Sociales.
La cobertura del Ingreso Mínimo Vital continúa siendo desigual en el territorio nacional, hay CCAA que únicamente tienen una cobertura menor al 6%, como Cataluña (4,9%) Canarias (5,5%), Extremadura (5,6%), Baleares (5,8%) o Castilla y León (5,95%). Destaca el esfuerzo de Navarra con un 22,2% de cobertura, Comunidad que ha realizado la pasarela desde su sistema de Rentas Mínimas, seguida por Melilla (20,3%) y Ceuta (19,4%).
Tres de cada cuatro solicitudes han sido rechazadas. La complejidad del procedimiento y los exigentes requisitos como causa de tantas denegaciones.
Del total de solicitudes sólo se han aprobado una de cada 4, un 27%. Una cifra que no responde a las expectativas depositadas en este nuevo derecho subjetivo, ni a las necesidades de la población más afectada económicamente por las consecuencias de la pandemia. Si bien es necesario recalcar que las sucesivas modificaciones del RDL que regula el IMV han propiciado un aumento de resoluciones positivas: si en 2020 las resoluciones positivas fueron el 15,3%, en 2021 hasta marzo fueron el 27,9% y hasta septiembre el 30,4%.
Hasta septiembre 2021, se habían recibido 1,45 millones de solicitudes, de las que el 91% eran expedientes válidos. En los primeros 15 meses desde su puesta en marcha, se han tramitado 1,24 millones de solicitudes, mientras que quedan casi 100.00 aun sin resolver (97.513).
De las solicitudes resueltas, 337.000 han sido aprobadas y 888.000, denegadas. Las denegaciones se producen por la complejidad del procedimiento y la dificultad de cumplir unos exigentes requisitos. El propio Ministerio, en respuesta a través del Portal de Transparencia, a solicitud de nuestra Asociación, reconoce que el 60% de las denegaciones se han producido por no cumplir el criterio de vulnerabilidad (al superar los umbrales de renta y patrimonio); hay que tener en cuenta que se valoran los ingresos de la renta de 2019, año en el que no impactó la pandemia; otro 10% de las denegaciones se deben a la falta de acreditación de la unidad de convivencia, para la que se sigue exigiendo el padrón histórico colectivo.
Cuantías medias del IMV (datos de la Seguridad Social facilitados a través del Portal de Transparencia)
172 € por persona
436 € por hogar
Queda en evidencia que se trata de un Ingreso Mínimo, pero no está tan claro que, con estas cuantías, pueda calificarse de Vital.
Confiamos en que las modificaciones anunciadas el 18 de octubre por los ministros Escrivá y Belarra incrementen aún más el porcentaje de resoluciones positivas. Y que el debate parlamentario que actualmente se está produciendo en el Congreso de los Diputados mejore la Ley del Ingreso Mínimo Vital y dobleguen al legislativo en sus pretensiones de control al pobre a través de estrictos e injustos requisitos y la complejidad de los procedimientos.
Actualmente sólo se ha concedido el IMV a 800.000 personas, poco más de una tercera parte (35%) de los beneficiarios previstos por el Gobierno, que era 2.300.000 personas.
Los 337.000 expedientes aprobados alcanzan a unas 800.000 personas, de manera que el Gobierno ha cumplido únicamente con un tercio del objetivo que se planteó de que en unos meses llegaría el IMV a 2.300.000 personas que malviven en la pobreza extrema en nuestro país. Mientras tanto las “colas del hambre” deberían avergonzar a los gobernantes y, en lugar de ser noticia, tendrían que ser la denuncia continua de la impericia del Gobierno en la gestión de la “vacuna contra la pobreza”, que es el Ingreso Mínimo Vital.