Las emisiones mundiales de CO2, el principal gas de efecto invernadero, volverán a subir en 2021, nada menos que un 4,9%, hasta ubicarse a menos de un 1% del récord de 2019, según un estudio del Global Carbon Project, un consorcio internacional de científicos, que detalló que China es responsable del 31% de ese total anual.
El documento remarcó que la pandemia de la Covid-19 pareció solo un paréntesis para el clima y para las emisiones mundiales de CO2, por el freno que había significado en la economía global, al punto que las emisiones totales cayeron un 5,4% en 2020.
Pero las estimaciones sostienen que esas emisiones volverán a subir en 2021, nada menos que un 4,9%, a menos de un 1% del récord de 2019, según el estudio publicado durante la conferencia climática COP26, convocada por la ONU en la ciudad escocesa de Glasgow.
El informe constató que la reactivación económica vuelve a basarse en las energías fósiles.
Las emisiones generadas por la industria del petróleo aumentarán un 4,4% en 2021 y aunque no vuelven a los niveles de 2019, los autores advirtieron que eso puede deberse a que el sector de transportes aún no recuperó los niveles previos a la pandemia, y por lo tanto, ese repunte puede acelerarse.
«Este informe es un balde de agua fría. Demuestra lo que está sucediendo en el mundo real, mientras que aquí en Glasgow hablamos de cómo lidiar con el cambio climático», alertó Corinne Le Quéré, profesora de cambio climático en la universidad de East Anglia, en Reino Unido, y una de las autoras del informe, en declaraciones a la agencia de noticias AFP.
La consecuencia de este recalentamiento de la economía, y por ello del planeta, es que se aleja cada vez más del objetivo establecido en el Acuerdo de París de 2015 de limitar el aumento de la temperatura a +1,5ºC.
El planeta ya experimentó un aumento de entre +1,1ºC y +1,2ºC, respecto a la era preindustrial, y se estima que si se mantiene este ritmo, el mundo tiene solo ocho años por delante para tener el 50% de probabilidades de limitar el aumento de la temperatura al +1,5°C.
China, justamente el país origen de la pandemia, ya representa el 31% de las emisiones de CO2, y como su economía salió antes del encierro provocado por el coronavirus -aunque ahora enfrenta un posible nuevo rebrote-, ese porcentaje podría cambiar.
Le Queré expresó que la caída de la actividad mundial a causa de la pandemia «nunca fue un cambio estructural porque dejar el coche temporalmente en el garaje o cambiarlo por un coche eléctrico, no es lo mismo».
Otro de los autores, Glen Peters, del Centro Internacional de Investigación sobre el Clima, avisó que el repunte «fue más fuerte de lo que se esperaba».
Como contracara de China, las emisiones de 2021 bajarán en Estados Unidos y la Unión Europea un 3,7% y un 4,2%, respectivamente, este año, según indicó el estudio.
Estados Unidos representa el 14% de las emisiones planetarias y la UE un 7%. India, el cuarto emisor, se situó en el 7%.
Los expertos advirtieron que como la demanda de energía es insaciable, supera en mucho las multimillonarias inversiones para cambiar el modelo de las energías fósiles a uno más sustentable basado en energías renovables.
El dato alentador, con todo, es que en la década de 2010, 23 países crecieron y sus emisiones bajaron, lo que implica que las reglamentaciones y los cambios funcionaron.
Sin embargo, para llegar a un equilibrio de emisiones y retenciones de gases en 2050, lo que se conoce como neutralidad carbono, habría que dejar de emitir 1.400 millones de toneladas al año. Le Queré explicó que en 2020, durante la pandemia, “solo cayeron 1.600 millones de toneladas».