EL ATENEO LIBRE DE BENALMÁDENA
Es reconocido como el “Padre de la Patria Andaluza” por ser el máximo ideólogo del andalucismo político en todas sus vertientes, regionalista, federalista y nacional. Fue un lector voraz y gran conferenciante que alternó las tareas de notario, historiador, antropólogo, musicólogo, escritor y periodista. Su influencia persiste como la de un precursor a las ideas autonomistas que hoy vivimos, pero su memoria aún no ha sido legitimada del ignominioso tratamiento perpetrado por los militares sublevados que acabaron con su vida.
1.-ORIGEN Y FORMACIÓN
Su nombre completo es Blas Miguel de los Santos Infante Pérez de Vargas. Nació en Casares (Málaga), en la calle Carreras nº 46, el 5 de Julio de 1885, hijo de Luis Infante Andrade, Licenciado en Derecho y secretario del juzgado de Casares, y de Ginesa Pérez de Vargas y Romo de familia modesta de labradores.
Tras realizar sus primeras letras en Casares, a los 11 años ingresa interno para estudiar el bachillerato en el Colegio de los Escolapios de Archidona hasta el último curso que por problemas económicos familiares tuvo que hacerlo por libre trabajando de escribiente en el juzgado de Casares, en su primer contacto real con una vida dura que en Andalucía oscilaba desde un tradicional latifundismo y caciquismo, a una clase jornalera hambrienta y desfavorecida. El grado de Bachiller lo obtiene en el Instituto Vicente Espinel de Málaga en 1902.
En 1904 se matricula en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada donde estudia también por libre y cuyos apuntes se los facilita su amigo Alberto Álvarez de Cienfuegos Cobos, poeta modernista y dramaturgo de éxito, de ideología liberal y republicana que quedó condenado al olvido y al ostracismo por negarse a colaborar con el Movimiento Nacional. Su ayuda permite a Infante superar los tres cursos de la carrera en dos, obteniendo la Licenciatura en Derecho en 1906, para preparar las oposiciones a Notario que supera en 1909 a la edad de 24 años, debiendo esperar un año para poder ejercer según la legislación vigente.
Granada y su Universidad influyeron fuertemente en el joven Blas Infante, aflorando su sensibilidad andaluza y descubriendo la cultura de Al-Ándalus y su importante papel en el renacimiento europeo frente a la intolerancia cristiano-castellana creadora del latifundismo y origen de la miseria de las clases obreras. Se hizo un atento lector y conoció el krausismo (doctrina filosófica alemana regeneracionista que busca en España una ilustración moral de los ciudadanos que supere al dogmatismo estatal) que ve la nación como un organismo suprarregional, compuesto de células vivas que son las regiones. También conoció el “costismo” o doctrina de Joaquín Costa (abogado oscense de gran actividad social que llegaría a ser notario en Jaén) de cuyo libro “Colectivismo agrario” extrae multitud de proyectos que plasmará más tarde en su “Ideal Andaluz”. También conoce las ideas federalistas sinalagmáticas de Pi y Margal (político catalán presidente de la I República Española).
2.-ACTIVIDAD PROFESIONAL Y POLÍTICA
En 1910 comienza a ejercer como Notario en Cantillana (Sevilla) en donde se reencuentra con las condiciones de los jornaleros andaluces que le impresionan: “yo tengo clavada en la conciencia desde la infancia la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo confundiendo su agonía con las agonías tristes de las tardes invernales”.
Abre simultáneamente un despacho de abogado en Sevilla y comienza a frecuentar el Ateneo, colaborando en la revista “Bética” y el diario “El liberal”, entrando en contacto con los intelectuales y regionalistas sevillanos, entre los que conoce y escucha a Mario Méndez Bejarano (Sevilla 1857-Madrid 1931), doctor en Filosofía y Letras, diputado a cortes y autor de una “Historia de la Filosofía en España hasta el siglo XX”, que participó activamente en la gestación del andalucismo ideológico y político como miembro de la Sociedad de Buenas Letras de Sevilla y vicepresidente del Centro Regional Andaluz, alcanzando gran resonancia con la conferencia que pronunció en el Centro Bético de Granada en 1907 titulada “Idiosincracia Andaluza”.
De la mano de su amigo el ingeniero agrónomo Alberto Albendin entra en contacto con el movimiento fisiócrata de los georgistas, una doctrina económica fundada por Henry George (Filadelfia 1839-Nueva York 1897), de formación autodidacta que considera que la desigualdad en la distribución de la riqueza es consecuencia de la desigualdad en la distribución de la propiedad de la tierra. Ataca a la propiedad privada y a la iglesia por no permitir la justicia social, distanciándose de socialistas, comunistas y anarquistas, defendiendo que la mejor forma para remediarlo es un impuesto único sobre la propiedad de la tierra que ayude a los trabajadores a salir de la ignorancia y de la miseria. En los primeros años del siglo XIX hay en España una “Liga del impuesto único” y un periódico andaluz del mismo nombre.
Los georgistas celebran en Ronda, en 1913, el Congreso Internacional Georgista en el teatro Espinel sin ayudas oficiales y con una notable asistencia, defienden que este movimiento es apolítico y un entusiasmado Blas Infante afirma “que la obra de Jesucristo debe de completarse con la de Henry George”. El movimiento termina en la dictadura de Primo de Rivera.
En 1914, Blas Infante, presenta en el Ateneo de Sevilla, una ponencia sobre “El ideal andaluz”, y en 1915 publica su libro: “Ideal Andaluz” en el que desarrolla de forma exhaustiva toda la historia y los pormenores del andalucismo, desde los orígenes, sus fundamentos geográficos, sus estigmas africanos, ibéricos, griegos, romanos y árabes, como fomentadores de la raza andaluza específica, hasta la formación de la conciencia colectiva y los métodos para fortalecer su unión. Estudia la sociedad andaluza, la figura del jornalero andaluz, cómo crear la clase media campesina variando el sistema de propiedad y acumulación de la tierra, las relaciones entre la tierra y el capital, la necesidad de un Banco Agrario y el Crédito Agrícola, para terminar definiendo el camino ideal para alcanzar estos fines.
A partir de 1916 funda y preside el Centro Andaluz de Sevilla, cuyo Manifiesto Fundacional servirá de inspiración y acicate a todos los demás que se prodigaron incluso fuera de Andalucía, en Madrid, Barcelona, Cuba y Argentina. Funda la “Revista Andalucía” y otras revistas regionales.
En 1918 en la primera Asamblea Regionalista de Ronda recupera la vieja bandera andalusí y propone el escudo de Andalucía, basándose en el escudo con Hércules de la Ciudad de Cádiz y establece las bases políticas basadas en la Constitución Federal Andaluza o Constitución de Antequera de 1883, cuyo desarrollo consta de XII Títulos y 98 artículos, redactados por el diputado de Álora Carlos Saornil y presentado a la Asamblea de Antequera celebrada los días 27, 28 y 29 de Octubre de dicho año. En este “Proyecto de constitución o Pacto Federal para los Cantones Regionados Andaluces”, se definen las condiciones y objeto de la Federación, el concepto de los habitantes de Andalucía, los derechos, garantías y deberes, el poder federal y sus facultades, la forma de gobierno representada por los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, la hacienda, el ejército, etc.
En 1918 se presenta a elecciones por el distrito electoral de Gaucín, que no gana. En 1919 vuelve a presentarse a las elecciones y tampoco gana (obtiene 2000 votos frente al candidato caciquil que obtiene 5000) y firma el Manifiesto Andalucista de Córdoba junto con varios centros regionales que define la idea de una Andalucía histórica dentro de una España Federal.
3.- VIDA CULTURAL Y FAMILIAR
En 1920 se casa con Angustias García Parias y Romo con la que tiene 4 hijos. En este año escribe “Motamid” (“Muhammad ibn al Mutamid”, último rey taifa de Sevilla y notable poeta) y funda la editorial Avante.
Conoce a Pascual Carrión, un ingeniero agrónomo activo promotor de la Ley de Reforma Agraria de la Segunda República y al médico Pedro Vallina anarquista de visión heterodoxa y pacifista. En 1921 publica “La dictadura pedagógica” en donde defiende que en la educación está la raíz necesaria para todos los cambios, idea que preside sus “Cuentos de animales” publicado el mismo año.
Está posiblemente en el momento más intenso de su actividad política, y así le sorprende la llegada de la dictadura del general Primo de Rivera (1923) que clausura todos sus centros andalucistas, limitando su actividad a un obligado silencio por lo que traslada su Notaria a Isla Cristina (Huelva), donde conoce a los jornaleros del mar.
Viaja por Galicia (donde contacta con los nacionalistas), Portugal, y Málaga. En 1924 viaja a Marruecos a visitar la tumba de Motamid, concienciándose del valor de las raíces culturales andaluzas apreciando la similitud existente entre la música andalusí y el flamenco, e incluso algunas biografías afirman que se convirtió al Islam (lo que ha sido desmentido por su familia). Fruto de este interés es su obra “Orígenes del flamenco y secretos del cante jondo” donde interpreta este cante como el lamento del jornalero por su miseria consecuencia de la pérdida de sus tierras, y cuyo remanente más visible sería la etnia gitana. También toma contacto con la masonería y hace incursiones en el teatro como dramaturgo.
4.-UNA MADUREZ REPUBLICANA
En 1931, con la llegada de la República se reavivan de nuevo las actividades andalucistas. Blas Infante se hace cargo de la Notaría de Coria del Río y se construye una casa que llamó “Dar-al-Farah” o “Casa de la Alegría” con arquitectura y decorados propias de Al-Ändalus.
Preside la Junta Liberalista de Andalucia y vuelve a presentarse como candidato con el partido republicano federal pidiendo el rechazo al centralismo, la reforma del sistema electoral, de la economía, de la justicia, de la enseñanza, del matrimonio, etc., sin conseguir escaño. Denuncia el boicot a que había sido sometida su candidatura mediante el libro “La verdad sobre el complot de Tablada y El Estado Libre de Andalucía”, en donde recoge su programa y sus conceptos sobre la autonomía como herramienta política para el `progreso y el desarrollo y que nos muestra al Infante más maduro. Vuelve a presentarse en las elecciones de 1933 con el partido izquierda republicana andaluza con el mismo resultado.
Sin embargo, pese a la dejadez del bienio “rectificador” de la república, sigue trabajando y en 1933 propone el himno de Andalucía siguiendo la melodía religiosa del Santo Dios que cantaban algunos segadores cambiándole la letra. También en este año se aprueba un “Anteproyecto de bases para el Estatuto de Autonomía de Andalucía” con objeto de someterlo a referéndum.
Tras la victoria del “frente popular” en Febrero de 1936, el frente andalucista se recupera. El día 5 de Julio en la Asamblea celebrada en Sevilla, es aclamado como presidente de la futura Junta Regional de Andalucía. El 17 de Julio se estrena el himno de Andalucía.
5.-UN ASESINATO POLÍTICO SIN PALIATIVOS
El 18 de Julio de 1936 se produce la sublevación militar contra el gobierno legítimo. El 2 de Agosto Blas Infante es detenido en su casa de Coria del Rio por el sargento Crespo y un grupo de falangistas que lo llevan al cuartelillo de falange de la calle Trajano de Sevilla y posteriormente a la prisión improvisada en el cine Jáuregui. Pese a los esfuerzos que se hicieron por él (su mujer Angustias García Parias era sobrina del gobernador civil de Sevilla Pedro Parias uno de los primeros colaboradores del general golpista Queipo de Llano) en un alarde de prepotencia y arbitrariedad, sin ningún tipo de acusación, defensa, juicio, ni sentencia, es fusilado en las afueras de Sevilla en el kilómetro cuatro de la carretera de Carmona (en la linde de la antigua Huerta de las Clarisas), el día 11 de Agosto.
Cuatro años más tarde el Tribunal de Responsabilidades Políticas (creado después de la guerra), y en otro alarde de cinismo engreído, en un documento fechado en 4 de Mayo de 1940, lo condenó a muerte (y a su familia a una importante sanción económica de 2000 pesetas) “porque formó parte de una candidatura de tendencia revolucionaria en las elecciones de 1931 y en los años sucesivos y hasta 1936 se significó como propagandista de un partido andalucista o regionalista andaluz” Y según la certificación del folio 46 “falleció el 10 de Agosto de 1936 a consecuencia de la aplicación del Bando de Guerra”.
El 13 de abril de 1983 el Parlamento de Andalucía reconoce a Blas Infante como padre de la patria andaluza y en 2002 adquiere su casa de Coria del Rio para convertirla en un monumento emblemático que perdure su memoria.
Jesús Lobillo Ríos
Presidente del Ateneo Libre de Benalmádena
“benaltertulias.blogspot.com”