El Congreso de los Diputados rechazó este martes con 75 votos a favor, 263 en contra y 9 abstenciones la toma en consideración de la proposición de Ley Integral de Regulación del Cannabis que presentó Más País, y que cosechó el apoyo de Unidas Podemos, ERC y EH BIldu pero no, como ya estaba anunciado, de los tres grupos mayoritarios: PSOE, PP y Vox.
El portavoz de Más País, Íñigo Errejón, comenzó su exposición rechazando las “discusiones endogámicas” en el Parlamento, que se alejan de “las preocupaciones de los representados” y no tienen el coraje de tener “los debates de lo que en la calle es normal”. Recordó que el cannabis no desaparecerá si no se le regula, sino que se le entregará a las “mafias”, en lugar de hacer aflorar a la economía normal los beneficios de éstas.
“No estamos solos en este camino”, subrayó, recordando que ya hay leyes en marcha en Canadá y Colorado y pronto la habrá en Alemania, Italia y Portugal. Agradeció a Unidas Podemos y ERC la ayuda y las mejoras en la iniciativa y al PNV que haya promovido el uso medicinal de la misma, aunque para él este empleo “no es suficiente”.
Errejón explicó que se ha de regular por salud, por economía y por libertad, aclarando que “regular no es incentivar”. Por salud, «precisamente porque el abuso puede resultar nocivo para la salud”, por lo que hay que regularla; por economía, porque se crearían unos 100.000 empleos directos y se recaudarían unos 3.300 millones de euros en lugar de acabar en las mafias, pues se establecería un impuesto de hasta un 35% en el precio de venta; y por libertad, porque la prohibición no evita el consumo.
El ponente constató que se ha detenido a 13.000 personas al año por narcotráfico, pero que no ha servido para detenerlo. “La prohibición, simple y llanamente, no está funcionando”, sentenció, poniendo el ejemplo de la ‘Ley seca’ en Estados Unidos durante los años 20 del siglo XX. Replicó al argumento de que se va a consumir más señalando que no hay un solo español que no pueda adquirir cannabis si lo busca; al de que lo harán menores señalando que en el mercado negro es justo donde no se pide el DNI; y al de que se abriría el paso a consumir drogas más nocivas señalando que es precisamente en el mercado negro donde uno puede tender más a pasar a productos más peligrosos.
A la derecha le espetó que no se digan liberales si votan en contra de la iniciativa; al PSOE, que le “apena” su anunciado voto negativo porque “perdemos una oportunidad histórica” y que tome nota del SPD alemán que va a regularlo junto a los Verdes. Sin embargo, auguró que al final la regulación se acabará aprobando tras los consabidos pasos por las críticas jocosas y el miedo a adoptar novedades.
PSOE y PP
Efectivamente, en representación del PSOE confirmó su no a la toma en consideración su diputado Daniel Viondi, quien se dirigió personalmente a Errejón con “honestidad” para sentenciar que “ninguna droga es buena”, y que las drogas han atacado ante todo a las clases trabajadoras. También le afeó que la ley “está mal hecha” y le falta rigor, y que “es un error” comparar el hachís con el tabaco y el alcohol dado que éstos también son perjudiciales.
Llamó a debatir con la ciencia y la sanidad, como a su juicio no había hecho el proponente, y en este sentido se abrió al uso terapéutico y medicinal del cannabis, pero se negó a los efectos sobre la salud mental, como ansiedad y depresión, que según él genera sobre los jóvenes. “Todo aquello que priva a una persona de su libertad y su autonomía personal, nosotros no lo consideramos libertad”, sentenció, marcando esto como diferencia entre “la izquierda mayoritaria” y “la izquierda mínima”.
En nombre del PP, Elvira Velasco preguntó si “con la que está cayendo” el cannabis sería una prioridad, y dijo que consumir drogas “no es un derecho fundamental” sino “un problema de salud pública”, por lo que promoverlo sería incumplir con la obligación de promover la salud que tienen las administraciones.
Velasco alertó contra la banalización del consumo, subrayó que sólo la Agencia del Medicamento debe tolerar el cultivo del cannabis, y contradijo a Errejón señalando una encuesta según la cual el número de ciudadanos, especialmente de menores, que consumirían hachís si estuviera legalizado se incrementaría. “No compartimos ni el fondo ni la forma”, sentenció, pidiendo expresamente al PSOE que “no cedan ante sus socios” de Unidas Podemos, favorables a la legalización del cannabis.
VOX y UNIDAS PODEMOS
El portavoz de Sanidad de Vox, Juan Luis Stiegmann, dijo que legalizar las drogas es un caballo de Troya de los cárteles de la droga, y echó en cara a la izquierda que quiera tener a los españoles “en paro pero absolutamente colocados” y llamar la atención sobre la recaudación que tendría el Estado y no en la necesidad de atender sus problemas psíquicos derivados. Según sus datos, la legalización ha aumentado el mercado negro en varios estados de EEUU, y, puestos a liberalizar, preguntó por qué no hacerlo con la prostitución.
Finalmente, reprochó que el texto venga “ayuno de referencias científicas válidas”, que confunda la planta con sus elementos psicodélicos, que se pueden administrar en medicamentos, y que el mismo delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas haya enumerado los problemas derivados del consumo de hachís, que serían “la puntilla para los jóvenes españoles” después de la ‘Ley Celaá’.
La diputada de Unidas Podemos Lucía Muñoz Dalda señaló algunas diferencias entre la propuesta de Más País (que dijo que casi copia la que está publicada en la web del Círculo Cannábico) y la de este grupo parlamentario, defendiendo que la suya es “más extensa, más integradora”, porque tiene en cuenta a las cooperativas de microproductores y regula el mercado apoyando a la España Vaciada, y considera que es mejor no mezclar la legislación del uso medicinal del cannabis con el uso lúdico.