Las bombillas LED G4 son perfectas para iluminar pequeños espacios como lámparas de mesa, vitrinas, apliques o flexos de estudio y permiten sustituir a las tradicionales bombillas de bajo consumo, pues con ellas se consigue un ahorro mucho mayor. De hecho, la vida útil de una lámpara halógena tradicional suele ser de unas 2.000 horas, mientras que las G4 llegan a durar 50.000 horas.
Por otro lado, hay que decir que este tipo de bombillas funcionan a 220V y 12V, estas últimas necesitan una fuente de alimentación o transformador. Las bombillas G4 también se pueden colocar en coches, motos o embarcaciones y son perfectas para caravanas que funcionen con baterías de 12V. Se pueden considerar las bombillas LED más pequeñas del mercado.
Son ideales para sustituir lámparas halógenas con casquillo G4 y comparadas con sus prestaciones, tienen muy buen precio, ya que son de gran calidad y duración. No necesitan mantenimiento y son totalmente ecológicas, por lo que no solo se ahorra al comprarlas, sino que se contribuye a disminuir el impacto en el medio ambiente.
Para qué se usan
Las bombillas LED G4 tienen potencias mínimas de 2 a 3 vatios y, aun así, se pueden equiparar con los 20 y 30 vatios de las lámparas halógenas. Los chips LED que contienen hacen que la luz que proyectan llegue a aportar unos 240 lúmenes. Estas bombillas se comercializan en blanco cálido (3000ºK) y en blanco frío (6000ºK).
Se utilizan sobre todo en lámparas de estudio, así como en armarios o vitrinas, muebles para el baño y apliques, en la campana extractora de la cocina, pero también en coches, motos, embarcaciones, como iluminación decorativa, o para diseños de lámparas más modernos.
Gracias a las diferentes temperaturas de color disponibles se le puede dar un uso diferenciado, creando ambientes más relajantes con la luz cálida, o aportando mayor detalle y visibilidad a los objetos mediante la luz fría. De ahí que este tipo de bombillas, así como la iluminación LED en general se haya convertido en un recurso imprescindible en los estudios de arquitectura e interiorismo.
Las luces LED y la decoración
Las bombillas LED G4 y todas las lámparas LED en general ofrecen posibilidades casi infinitas de iluminación, desde los colores más cálidos a los más fríos, crear ambientes originales, personalizados y únicos se ha convertido en tendencia.
Los especialistas en interiorismo y arquitectura saben que la temperatura del color LED aporta enorme flexibilidad a la hora de crear diferentes ambientes. No es lo mismo iluminar una biblioteca, que un hospital, el hall de un hotel, una oficina, un local comercial y una vivienda privada. Cada inmueble y cada estancia, incluso espacio requiere un tipo de iluminación concretos según el efecto que se desee crear.
La luz cálida por ejemplo se utiliza para resaltar detalles de decoración en ambientes relajados. Por su parte, las luces neutras ofrecen una visión más clara y reduce los contrastes, por lo que se usa principalmente en centros comerciales, colegios, oficinas y lugares de estudio. La luz fría suele utilizarse más en hospitales y consultas médicas donde es necesario tener una visión mucho más nítida de todas las cosas.
Por otro lado, en decoración, también se tienen en cuenta los colores del suelo, las paredes y el mobiliario para que combinen a la perfección con la temperatura de color LED creando así las sensaciones que se buscan. Así mismo, se combinan tonalidades y temperaturas de color LED para crear espacios polivalentes, esto se utiliza sobre todo en restaurantes, locales comerciales, centros de eventos, etc.
Ahora bien, si lo que se pretende es crear un rincón íntimo y acogedor en una estancia, la tonalidad cálida sería el tipo de bombilla LED más adecuada. En este sentido, las bombillas G4 con potencia entre 2-4W son perfectas, ya que ofrecen la luz justa para crear la sensación de calidez e intimidad que se busca.
Respetuosa con el medio ambiente
Toda la luminaria LED es mucho más eficiente que la tradicional, incluso que las de bajo consumo. La iluminación LED es ecoeficiente y duradera. Los LED de buena calidad pueden durar hasta 25 veces más que las bombillas tradicionales, convirtiéndose la eficiencia energética en su principal característica. Esto tiene un efecto muy positivo en el medio ambiente.
Además, las bombillas LED G4 no necesitan remplazarse con tanta frecuencia como las convencionales y esto quiere decir que necesitarán menos recursos en la fabricación, embalaje y transporte. Están fabricadas con materiales reciclables y no contienen elementos tóxicos que puedan poner en riesgo a la naturaleza, a personas o animales. No requiere gas, ni filamentos para funcionar y además no transforma la luz en calor. El riesgo de radiación y quemaduras es muy bajo.