Estima que la ocupación crecerá en 435.000 personas y advierte de que suprimir el contrato por obra y servicio puede restar 500.000 empleos
Randstad prevé que la tasa de paro en España sea este año del 15,3% de media frente al 15,5% registrada en 2020, aunque, en ese caso, la cifra estuvo afectada por las personas que perdieron el empleo por la pandemia y “que fueron masivamente considerados inactivos en vez de desempleados”.
Las estimaciones de Randstad presentadas este jueves apuntan que el paro registrado se situará en torno a los 3,3 millones de personas en los últimos meses del año. De este modo, el promedio anual de 2021 será de 3,6 millones de personas registradas en el paro, con una reducción interanual del 2,8%, lejos del aumento del 17,8% del año 2020.
En cuanto a la ocupación, Randstad prevé un crecimiento medio del 2,6% para 2021 en términos de la Encuesta de Población Activa (EPA), lo que supone 498.000 trabajadores más respecto a 2021.
Medido en términos de afiliación a la Seguridad Social, Randstad espera un crecimiento promedio del 2,3%, con 435.000 trabajadores más y una cifra total de ocupados de 19,3 millones, cifras que mejoran el comportamiento de 2020 cuando la afiliación cayó un 2,2%.
En cuanto a la afiliación de los trabajadores autónomos, Randstad prevé un crecimiento promedio en el año del 1,6%, aunque el director de Randstad Research, Valentín Bote, indicó en la presentación que la dinámica de la afiliación de autónomos es “muy diferente” porque el trabajador autónomo “resiste mucho más su afiliación”, pero “sufren sus ingresos”. Por ello, afirmó que la cifra de incremento es “significativa” frente a la caída del 0,4% del 2020.
Reformas laborales
Entre los factores que podrían alterar negativamente estas predicciones se encuentran la aprobación de una regulación laboral “restrictiva en este momento coyuntural” con medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la prolongación “condicionada” de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o las ideas de “estrangulamiento” en algunas figuras de contratación.
Sobre el impacto de la subida del SMI, Bote recordó el informe publicado la semana pasada en el que se estimaba que una subida hasta los 1.000 euros en 2022 podría provocar la pérdida de “entre 60.000 y 130.000 empleos entre los que se destruyan y no se vayan a crear”, además de dejar a varias comunidades con un salario mínimo “que se acercaría al 70% de su salario medio”, lo que podría “restringir actividades con salarios más bajos”.
En cuanto a la posible eliminación de la figura del contrato por obra y servicio, el director de Randstad Research incidió en que en otra estimación han calculado que esta medida “podría llegar a suponer la pérdida de 500.000 empleos” en situaciones diferentes como la “pérdida de empleo neta, empleos que se moverían a la economía sumergida o empleos que se podrían externalizar al extranjero”.
Otros factores negativos que podrían afectar a las estimaciones serían nuevas oleadas de Covid-19, desajustes derivados por culpa de la inflación, que “de momento es coyuntural”, y otros shocks que no se pueden prever.
Preguntado por la recuperación del sector turístico, Bote recordó que los niveles precrisis de este sector “eran niveles de récord histórico” en España, por lo que no se espera que se recuperen estas cifras antes de 2023, lo que “condiciona a aquellas comunidades que más dependen del sector turístico”.
En cuanto a la evolución del teletrabajo, subrayó que, en su opinión, “no se va a volver al punto de partida” y aseveró que, según una encuesta que realizaron entre empresas durante 2021, cuatro de cada diez “mantendría niveles de teletrabajo”, aunque tres de ellas “lo harían en menor intensidad” que durante la pandemia.