Se tratan de unos fondos que permiten invertir en activos inmobiliarios, adquiriendo viviendas, oficinas u otro tipo de beneficios, con el objetivo de conseguir beneficios en el futuro sin asumir demasiados riesgos.
Cuando se habla de viviendas de inversión se está haciendo referencia a un tipo de fondos que permiten invertir en activos inmobiliarios, o incluso, en algunas actividades que están directamente relacionadas con este sector. Así, los usuarios se dedican más a la adquisición de viviendas u otros inmuebles, dejando de lado otros fondos de inversión habituales, como los relacionados con empresas o deudas.
El objetivo que se persigue gracias a este tipo de fondos no es otro que poder obtener grandes beneficios a medio y largo plazo, puesto que una vez que se adquieren los inmuebles, el siguiente paso es arrendarlos.
Hay que decir que las viviendas de fondos de inversión en Málaga son cada vez más populares, sabiendo que la provincia ofrece grandes oportunidades en base a esto y, por tanto, los inversores se pueden beneficiar de este tipo de situaciones.
Aspectos a tener en cuenta en la inversión de inmuebles
En este sentido, hay que decir que los usuarios que quieran apostar por este formato, podrán invertir en inmuebles de diferentes formas. Así, pueden adquirir tanto inmuebles ya finalizados, como en fase de construcción o incluso sobre proyectos que aún no se han iniciado
También es importante mencionar que, en relación con las opciones de compra, se puede hacer siempre que el valor de la prima no supere en un 5% el precio del inmueble. Además, los contratos en estos casos deben ser transmisibles y los compromisos de plazos no pueden ser de más de dos años.
En cualquier caso, hay que decir que los inversores pueden adquirir la titularidad sobre los inmuebles, al igual que sobre las concesiones administrativas, pero con el único requisito de que el objetivo sea únicamente el arrendamiento.
Principales características de los fondos de inversión inmobiliarios
Para poder hacer uso de este tipo de fondos de inversión, una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es que, como mínimo, el 70% del promedio anual de las cuotas mensuales se debe invertir en los bienes inmuebles.
También hay que decir que el coeficiente de liquidez debe situarse, al menos, dentro del 10% del activo total correspondiente al mes anterior.
Además, ningún bien, ni tampoco los derechos sobre el mismo, pueden representar más del 35% en relación con el patrimonio total que tenga el inversor en el momento que lleve a cabo la compra del inmueble.
Aparte de todo esto, hay que decir que los fondos de inversión inmobiliarios deben contar con un patrimonio de inicio de, al menos, 9.000.000 euros.
¿Cómo es el funcionamiento de este tipo de fondos?
Como ya se ha mencionado, lo que se hace con estos fondos es invertir sobre ciertos inmuebles, si bien, una vez que se tienen en propiedad, se alquilan posteriormente con el objetivo de obtener beneficios con el arrendamiento.
Por supuesto, todo esto se prevé a medio y largo plazo, puesto que se necesita un tiempo prudencial para rentabilizar la inversión. Eso sí, esta rentabilidad no es fija en ningún momento, ya que depende de factores como el tipo de inmueble que se haya adquirido, la situación del mercado y otros factores externos.
Aunque en ocasiones se dice que el riesgo que se puede correr es alto, lo cierto es que un arrendamiento siempre suele dar buenos beneficios.
¿Qué tipos de fondos existen?
En relación con los fondos de inversión inmobiliarios hay que hablar de dos tipos. Por un lado, el directo, que se utiliza para invertir de manera directa en los inmuebles y su posterior alquiler. Por otro lado, están los indirectos, a través de los cuales se invierte en empresas cuya actividad está relacionada de manera directa con el sector, siendo lo más habitual apostar por agencias inmobiliarias.
¿Cuáles son sus ventajas?
Invertir en estos fondos en la provincia de Málaga ofrece un gran número de ventajas. De esta forma, hay que decir que el proceso es bastante sencillo en comparación con otros fondos.
Además, promueve que haya más rotación de los activos, puesto que estos fondos se adaptan al mercado fácilmente y permiten que se pueda renovar la cartera de inmuebles de forma más rápida. Por supuesto, con estos fondos, los problemas de impago no existen y, además, es un mercado poco volátil, por lo que la seguridad es mayor.
Un sector en el que la demanda siempre está presente, que permite inversiones flexibles y rentables, con el añadido de que conlleva un gran ahorro, tanto de tiempo como de dinero.