En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Borrell no tuvo reparos en reconocer que los talibanes han ganado la guerra e insistió, por ello, en que “tenemos que hablar con ellos” aunque a “algunos les ha escandalizado” que sostenga esa tesis como máximo representante de la política exterior de la UE. “Claro que tenemos que hablar con ellos”, enfatizó.
Borrell expuso, por ejemplo, que si se quiere “abrir una vía de seguridad» para que todos los afganos que desean salir de Kabul puedan llegar libremente al aeropuerto sin represalias de los talibanes, que han establecido varios puntos de control de seguridad en la zona, es necesario negociar con los talibanes. “¿Eso se va a hacer sin hablar con quienes han tomado el control de Kabul? No, claro que no”.
Reconoció que, ahora mismo, el problema inmediato es “el control de la funcionalidad del aeropuerto” de Kabul, que el lunes estuvo paralizado porque una muchedumbre invadió las pistas e incluso intentaba subirse a aviones en marcha para salir huyendo del país.
Borrell confió en que la situación en el aeropuerto “pueda ser controlada” para que “la gente pueda salir”. “Donde nosotros podemos actuar no es en la operativa del aeropuerto, que esta controlada por EEUU, sino en cómo hacer llegar al aeropuerto a las personas que luego tienen que embarcar”, comentó.
Además, el exministro socialista hizo un ejercicio de autocrítica tras el fracaso de la misión en Afganistán durante dos décadas. “Lo que ha ocurrido en Afganistán es una derrota del mundo Occidental y eso hay que mirarlo de frente y tener el valor de reconocerlo y analizar las causas y sus consecuencias, que desde el punto de vista geopolítico serán muy importantes”.
Borrell esgrimió que “lo que estamos viendo es el acontecimiento geopolítico mas grave o más importante desde que Rusia se anexionó Crimea” sin represalias del resto de las grandes potencias y vaticinó que la toma de Afganistán por parte de los talibanes “tendrá ciertamente consecuencias en el equilibrio de poder» del planeta.
A su juicio, a partir de ahora la prioridad debe ser “evitar la crisis humanitaria” con la salida masiva de la población de Afganistán hacia otros países de la zona e incluso de Europa. Por eso, recomendó trabajar “con países que no son precisamente países con los que tenemos relaciones fluidas y positivas” desde la UE.
Apuntó que, en ese desafío, Turquía “va a jugar un papel muy relevante porque va a haber gente que va a intentar pasar” por ahí para llegar a Europa, como ya ha pasado con miles de exiliados de Siria e Iraq.