La escalada que le ha llevado a encadenar máximos diarios a lo largo de esta semana coincide con la ola de calor que elevará los termómetros a 46 grados en muchas localidades, forzando un consumo alto de los equipos de refrigeración.
El alto consumo ocasiona la necesidad de tirar con mayor énfasis de energías gasistas y emisoras de C02, encareciendo la factura final mayorista y que acaba afectado a la mayoría de los consumidores finales porque la factura más popular está expuesta a la cotización mayorista en lugar de ser fija.
El coste fijado para mañana de 117,29 euros por megavatio hora multiplica por varias veces los 35,11 euros por megavatio hora que se fijaban de media hace ahora un año.
De acuerdo a los datos recogidos en el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el tramo más caro volverá a darse entre las 22.00 y 23.00 horas, con un precio superior a los 128 euros por MWh.
Por franjas horarias, el precio marcará durante todo el día un valor superior a los 100 euros, siendo el precio más bajo de 101,52 euros para las 5.00 horas de la madrugada.