- El equipo cadete representa a Málaga en el Nacional masculino, cayendo en octavos; pero realizando un gran torneo, con seis triunfos en siete partidos
- En el prestigioso Torneo Internacional HaBaWaBa, el CW Málaga presenta cuatro equipos; dos masculinos y dos femeninos, para fortalecer su escuela y lograr además buenos resultados
- El club cierra la temporada 2020-2021 superando un año muy complejo, sin dejar de entrenar respetando las normas, con títulos, buenos resultados, aumento del número de practicantes y una mayor estima del waterpolo en el aficionado
La cantera del Club Waterpolo Málaga cierra la temporada 2020-2021, y lo hace con un buen sabor de boca, con la satisfacción del trabajo realizado en una época muy compleja; grandes resultados, aumento en el número de practicantes, capacidad de adaptación para no dejar de entrenar, y sobre todo, una sensación de que este deporte cada vez es más querido en la ciudad y la provincia.
La recta final del mes de julio ha dejado un más que meritorio noveno puesto en el Campeonato de España cadete masculino disputado en Elche. Con el grupo que se hizo con el subcampeonato regional, y el título en juvenil en Andalucía, el papel a nivel nacional ha sido enorme, ya que ganaron 6 de 7 partidos. Siendo líderes de grupo, cayeron en octavos contra todo un Atlétic Barceloneta, al que tuvieron contra las cuerdas por detrás en el marcador y en el control del juego. En la lucha por el noveno puesto fueron implacables.
En el prestigioso Torneo Internacional de Waterpolo HaBaWaBa, el CW Málaga quiso dar una respuesta contundente del trabajo de escuela que se hace por el sur, y presentó nada menos que a cuatro equipos; dos alevines y dos benjamines, dos femeninos y dos masculinos. Cuatro equipazos, con familias incluidas en su mayoría, que disputaron nada menos que 31 partidos en total, ganando 19, empatando tres y cayendo en nueve. Un viaje tremendo.
Con buenos resultados, como el título en la Liga Silver alevín masculina o el segundo puesto en la Liga Bronze alevín femenina, el despliegue ha sido total para continuar la formación de la escuela, en seguir alimentando las ganas de waterpolo y en disfrutar como una familia durante cuatro jornadas en tierras catalanas (Tarragona).
En benjamín también hubo puestos de honor, como el segundo y el cuarto para los grupos masculino y femenino respectivamente.
Un broche de oro a un año en el que no se ha dejado de entrenar cumpliendo las normas que, en cada momento, dejaba la pandemia; de formar a jóvenes deportistas también en sus estudios, organizar encuentros, torneos y campeonatos, agrandar la familia de practicantes, fortalecer vínculos con administraciones y colaboradores; así como dejar la sensación de un mayor apego de Málaga y sus gentes por el waterpolo y el Deporte.