Más de 2.000 hombres, mujeres y adolescentes permanecieron hacinados y sin mantener ninguna distancia de seguridad en este puerto el año pasado, ante la llegada masiva de migrantes a las islas, indicó la orgnización, que llevó a cabo una investigación sobre el terreno en abril, recogió testimonios de 70 personas migrantes y refugiadas y ha estado dando seguimiento a la situación de Canarias desde el incremento de llegadas en de 2020.
En un comunicado, expresó su temor a que Canarias se convierta en otro fallo del modelo de acogida como el que se ha producido en otras zonas de importantes llegadas, como Grecia e Italia. Por eso, Amnistía advirtió hoy de que las entradas de migrantes al archipiélago vuelven a aumentar con el verano y exigió al Gobierno estar preparado.
En su opinión, las personas retenidas entonces en Arguineguín vieron vulnerado “su derecho a no ser privadas de libertad de manera arbitraria, ya que se superaron los periodos de detención de 72 horas previstos en la ley. También se les privó del derecho de información y asistencia letrada, y se decretaron órdenes de devolución sin las debidas garantías».
“Para que esto no vuelva a suceder”, AI señaló la necesidad de tener listos los dispositivos de alojamiento adecuados, “también para aquellas personas que deban hacer cuarentena”. En ese sentido, recordó “con horror” la situación en la que se encontraban cientos de personas que hacían cuarentena en la denominada nave del queso en Fuerteventura, donde hombres, mujeres, niños y niñas permanecían hacinados.
Habló con varias de estas personas a través de las ventanas y accedió a fotos en las que se veían multitud de literas militares distribuidas en una gran nave diáfana separadas sólo por sábanas, así como imágenes de baños químicos al lado de colchones por los suelos. Las personas allí hacinadas relataron a la organización que el olor de los baños era insoportable y nauseabundo, y la angustia por llevar allí encerrados varios días sin tener información, insoportable. Uno de los hombres dijo llevar 18 días en ese lugar y que en todo ese tiempo no había podido cambiarse de ropa. La nave fue clausurada poco después de la denuncia pública de AI.
PROTECCIÓN INTERNACIONAL
Amnistía Internacional expreso “serias dudas” de que las autoridades canarias y estatales cumplan con su obligación de asegurar el acceso a protección internacional a las personas que llegan a sus costas y de que garanticen el derecho de información y asistencia letrada de calidad.
“La falta de protocolos claros, de formación especializada y de recursos humanos adecuadamente dimensionados ha contribuido a dificultar el acceso a estos derechos de manera individualizada y en un tiempo razonable”, apuntó Amnistía.
De hecho, La organización ha encontrado casos en que los solicitantes tuvieron que esperar más de 8 meses para tener una primera entrevista. Destacó que entre ellos puede haber personas que finalmente son trasladadas a la península y que por problemas burocráticos no llegan nunca a pedir protección internacional a las autoridades, quedando expuestas a ser expulsadas a los países de los que huyeron.
Amnistía Internacional también recibió denuncias en relación a “dobles listados”, un sistema de diferente citación según el origen nacional del solicitante. Por ello, expresó su preocupación de que no se garantice el estudio de las peticiones de manera individualizada y se siga un criterio de nacionalidad