Aunque la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ya ha contabilizado más de 99 % de los votos, la proclamación del ganador del balotaje presidencial en Perú no será inmediata, ya que el reñido conteo entre el izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori promete un final de último minuto.
En la recta final del escrutinio, que por ahora le da una ligera ventaja a Castillo (50,20% de los votos), han salido una serie de denuncias de parte del equipo de Fujimori por supuestas irregularidades en las actas, así como recursos judiciales que persiguen a la abanderada de Fuerza Popular, acusada de delitos de corrupción por presunto lavado de activos.
En paralelo, Castillo ya ha salido a proclamarse ganador, lo que ha tensado aún más el panorama político en el país. Mientras los sectores que apoyan al aspirante de Perú Libre se mantienen en las calles para «hacer respetar» los resultados, el fujimorismo apuesta a empujar un largo proceso de impugnaciones. ¿Qué se puede esperar?
1. Las 802 mesas impugnadas
El miércoles, la líder de Fuerza Popular encabezó una rueda de prensa para exponer las supuestas irregularidades que habría detectado su partido durante el conteo de votos. El encargado de hacer la presentación fue Marcos Torres, excongresista y actual personero jurídico del espacio político que aglutina al fujimorismo.
En su exposición, Torres aseguró que detectaron anomalías en 802 mesas de votación en todo el país, como la supuesta falsificación de firmas, la presunta alteración de resultados o la repetición de un mismo apellido entre los votantes, lo que a juicio del fujimorismo, indicaría que eran familiares.
El factor común de las mesas observadas por el fujimorismo es que en esas ganó Castillo. No habría ninguna impugnación a los centros de votación donde la abanderada de Fuerza Popular se impuso con mayoría de sufragios.
«Estas actas representan aproximadamente 200.000 votos. Cuando sean recibidas, deberán ser retirados del conteo final«, dijo Keiko Fujimori durante la comparecencia ante la prensa. La impugnación hecha por su partido es crucial para ponerle un freno a la proclamación, ya que la diferencia entre ambos candidatos, por ahora, es de poco más de 70.000 sufragios.
El fujimorismo, mientras tanto, mantiene una campaña en sus redes sociales para pedir que les envíen denuncias sobre otras presuntas irregularidades en el resto del país, mientras que algunos militantes de Perú Libre han salido a desmentir algunas de las anomalías atribuidas a sus votantes, a través de esas mismas plataformas.
2. Expediente Fujimori
Este jueves se sumó otro elemento crucial a la polémica: uno de los fiscales del equipo que investiga el caso Lava Jato pidió la revocatoria de las restricciones a la candidata de Fuerza Popular y solicitó la imposición de prisión preventiva.
La causa de esa petición es que Fujimori habría violado la regla que le impedía mantener contacto con los testigos del caso que se le sigue, por presunto lavado de activos en las campañas presidenciales de 2011 y 2016, entre ellos, el abogado Marcos Torres.
El fiscal José Domingo Pérez hizo la petición ante el juez juez Víctor Zúñiga Urday, agregando en el expediente las capturas de pantalla que muestran a Torres junto a la candidata del fujimorismo, durante la rueda de prensa ofrecida el miércoles para impugnar los resultados en las 802 mesas electorales.
«Estando al incumplimiento de la regla de conducta que obliga a no comunicarse con los testigos del proceso, es que solicito (…) que se revoque la comparecencia con restricciones y se dicte nuevamente prisión preventiva contra la acusada», refiere el documento que fue divulgado por medios locales. Por este caso, la fiscalía solicita una pena de 30 años de cárcel para la abanderada del fujimorismo.
Tras conocerse la petición, Torres aseguró que no era testigo del caso Cocteles, como se conoce a la causa que se le sigue a Keiko Fujimori, por los aportes ilegales que habría recibido su partido por parte de Odebrecht para financiar sus campañas.
«Lamento que el fiscal confunda las cosas, no soy testigo del caso de aportes, ni nada por el estilo. He asistido a la fiscalía para temas totalmente distintos», declaró Torres al medio RPP. Fujimori ya estuvo en prisión preventiva por esa causa, que se le sigue porque no pudo justificar el 75 % del dinero recaudado en los ‘cocteles’ que organizaba su partido para reunir fondos.
La fiscalía acusa a la candidata de ser la presunta líder de una organización criminal, urdida con el fin de blanquear el dinero ilegal que habría recibido de la compañía brasileña, mediante supuestos ‘aportes’ de familiares y militantes de su partido.
3. Victoria adelantada
Entretanto, Castillo ha jugado posición adelantada. El inesperado candidato que llegó a la segunda vuelta en medio de la sorpresa de todas las encuestadoras, pidió calma ante el primer escrutinio –que daba por ganadora a Fujimori– y esperó hasta rebasarla por un estrecha ventaja.
El martes, cuando parecía confirmarse la tendencia a su favor, se proclamó como ganador de los comicios antes del pronunciamiento oficial de la ONPE. En un discurso frente a sus seguidores, el izquierdista prometió «un gobierno con estabilidad financiera y económica» y respetuoso de la Constitución actual.
Sin embargo, la tensión persiste. Por eso, el candidato de Perú Libre llamó a sus simpatizantes a «no caer en la provocación» y a «estar atentos» para defender la democracia», tras pedir a las instituciones electorales no «mancillar la voluntad de pueblo».
Entretanto, seguidores de Fujimori convocaron ayer a una marcha hacia la sede del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, en Santa Beatriz, Lima, en medio de continuos llamados a una intervención militar en caso de que se declare la victoria de Castillo. Sin embargo, el propio Ministerio de Defensa emitió un comunicado el miércoles para reafirmar «el compromiso de respetar la voluntad ciudadana expresada en las urnas el 6 de junio, como corresponde».
4. El mercado y el Parlamento
Esta semana, en medio de la incertidumbre por los resultados, la Bolsa de Lima sufrió un desplome, al igual que el sol, la moneda nacional, que cayó 2,4 % frente a la estadounidense.
Castillo consideró que estas acciones del mercado son una «zancadilla», pero aseguró que ha recibido el respaldo de «personalidades de diferentes países» y de embajadas en Perú que le han expresado su «saludo y reconocimiento». Este jueves, de hecho, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, fue el primero en reconocerlo como mandatario electo de la nación andina.
No obstante, los escollos ante una eventual victoria de la izquierda en Perú no serían únicamente económicos. El actual presidente en funciones, Francisco Sagasti, denunció ayer que su «preocupación por las reformas constitucionales apresuradas que pretende aprobar el Congreso en los 3 días de Pleno que quedan de la tercera legislatura ordinaria».
Aparentemente, el Congreso busca aprobar de manera exprés modificaciones como la bicameralidad parlamentaria, que afectaría a 65 artículos de la Constitución, así como la ampliación de las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo.
A juicio de Sagasti, las pretendidas modificaciones «debilitarían aún más las potestades del Poder Ejecutivo ante el Congreso, rompiendo el equilibrio de poderes». «En un periodo de 28 años se aprobaron 24 reformas constitucionales. Ahora, en pocos días, se pretende aprobar más de una docena de reformas, sin respetar el espíritu del artículo 206 de la Constitución, que implica un profundo debate y una amplia aceptación de su contenido», alertó el mandatario saliente, quien entregará el cargo después de un turbulento período de Gobierno que vio pasar a cuatro presidentes.