Renault ha sido acusado este martes por las autoridades judiciales del país de falsear las pruebas de emisiones de sus vehículos diesel a lo largo de 25 años, reporta la agencia AFP. La demanda contra el fabricante francés de automóviles fue interpuesta por los investigadores tras una larga indagación lanzada en 2017.
Los peritos sostienen que los altos gerentes de la firma, incluido su expresidente Carlos Ghosn, utilizaban «estrategias fraudulentas» para falsificar los resultados de los tests. Así, la parte demandante considera que la empresa se aprovechó de un ‘software’, instalado inicialmente en el equipamiento de los coches con motores de gasolina, para garantizar que los ensayos de emisiones se ajustaran a los límites establecidos por la regulación de la Unión Europea.
«Renault niega haber cometido cualquier infracción y recuerda que sus vehículos no están equipados con ningún ‘software’ fraudulento para los dispositivos de control de la contaminación», subraya la compañía en un comunicado.
