Lo han hecho a través de una carta publicada este martes en vísperas de la Cumbre de Líderes del G7 que tendrá lugar este fin de semana en Cornwall (Reino Unido) en la que se insta a estos países a comprometerse a compartir un mínimo del 20% del suministro de dosis urgentemente, con el fin de reducir el riesgo de propagación del virus y la amenaza de aparición de nuevas cepas.
“El mundo ha pasado un año y medio luchando contra la pandemia de Covid-19, pero el virus aún se está propagando en muchos países y produciendo nuevas variantes con el potencial de ponernos a todos de vuelta donde empezamos”, se lee en la misiva, en la que también se indica que “esto significa más cierres de escuelas, más interrupciones en la atención médica y mayores consecuencias económicas, lo que amenaza el futuro de las familias y los niños en todas partes”.
Unicef también alertó de que, si no se garantiza con urgencia un suministro de acceso justo y equitativo, el mundo seguirá en riesgo de sufrir mutaciones mortales del virus, como la devastadora segunda ola que se extiende por India y otros países del sur de Asia, incluidos Nepal, Pakistán y Afganistán.
“La pandemia no terminará hasta que termine en todas partes, por lo que resulta vital que todas las comunidades del mundo tengan un acceso justo a las vacunas contra la Covid-19 urgentemente”, dice el texto.
Por último, la carta pone de manifiesto que la cumbre del G7 supone una “oportunidad vital para acordar las acciones que llevarán las vacunas allí donde más se necesitan”, e instó a sus líderes a establecer una hoja de ruta para aumentar las donaciones a medida que se incrementan los suministros, destacando que los pronósticos sugieren que podrían estar disponibles hasta 1.000 millones de dosis para su donación a finales de año.