La fisioterapia trata de solucionar los síntomas de diferentes dolencias a través de tratamientos de rehabilitación y terapéuticos sin el uso de fármacos. La fisioterapia usa como instrumentos para diagnosticar, prevenir o tratar los ejercicios terapéuticos, técnicas manuales como tracciones, masoterapia o estiramientos, así como agentes físicos como el ultrasonido, el láser, la electricidad, o la aplicación de calor o frío.
Aquellas personas que desean aliviar dolores relacionados con los huesos, los músculos o las articulaciones, deben tener muy presente que la acción de un fisioterapeuta y la aplicación de las técnicas más adecuadas a su caso pueden beneficiarle mucho. En la clínica de fisioterapia en Málaga Centro de Rehabilitación y Traumatología Larios cuentan con diferentes unidades específicas para tratar el dolor, los problemas en el suelo pélvico, así como los problemas de la articulación temporomandibular. El equipo de esta clínica está compuesto por profesionales muy capacitados y altamente especializados para ofrecer tratamientos de traumatología, fisioterapia y osteopatía a todas aquellas personas que sufran de problemas relacionados con el sistema musculoesquelético.
Fisioterapia en ATM
Cuando se tienen dolores alrededor de uno o de los dos oídos, ruidos auditivos, ruidos en la articulación mandibular (chasquidos o roces), limitación cuando se abre y cierra la boca o incluso dolor al masticar o irradiado a las sienes, es posible que se tenga un trastorno o disfunción de la Articulación Temporomandibular (ATM), que es la que está situada entre el hueso temporal y la mandíbula.
Este problema lo sufre alrededor del 20% de personas sanas y para recuperarlo es aconsejable que el paciente realice sesiones no solo con un odontólogo, sino también con un fisioterapeuta. La fisioterapia en ATM busca la liberación mandibular a través de la relajación, la respiración, los estiramientos específicos, así como con ejercicios de activación y relajación de la mandíbula.
Unidad de Suelo Pélvico
Uno de los síntomas más claros de disfunción en el suelo pélvico es la incontinencia urinaria cuando se tose o se estornuda, infecciones habituales en la vejiga, incapacidad para retener la orina, aumento de la frecuencia de las micciones o la pérdida de orina cuando se hace ejercicio físico o se mantienen relaciones sexuales.
Este problema es bastante frecuente, si bien muchas personas lo ocultan por vergüenza, pero se puede tratar y mejorar las condiciones de vida de los pacientes gracias a diferentes ejercicios establecidos por los especialistas en rehabilitación de suelo pélvico. En la unidad de suelo pélvico se previenen, diagnostican y tratan los problemas relacionados con la musculatura del suelo pélvico, que engloba la pelvis y los órganos que esta protege (el recto, la vejiga, así como el útero y la vagina en el caso de las mujeres).
Unidad para el tratamiento del dolor
Hay personas que sufren de dolores como cervicalgias, lumbalgias, lumbociática, dorsalgia, dolor de la espalda operada, etc. Igualmente hay pacientes con dolores neuropáticos, fibromialgia, o con dolores severos debido a la artrosis o a la artritis, sobre todo en caderas, rodillas, hombros o columna. En la unidad del dolor están especializados en el diagnóstico y tratamiento de todo tipo de cuadros dolorosos resistentes a las terapias farmacológicas convencionales.
Cada paciente es tratado de forma personalizada, elaborándose un plan de tratamiento completo para buscar que la persona pueda recuperarse tanto física como emocionalmente y mejorar su calidad de vida. Esta unidad está compuesta por especialistas de las ramas de traumatología, neurocirugía, rehabilitación, fisioterapia, reumatología o psicología, entre otros. Dependiendo de la dolencia de cada paciente los pilares de los tratamientos se basarán en infiltraciones articulares, bloqueos ecoguiados, fisioterapia, cirugía, así como complementación con tratamiento farmacológico.
Otras terapias
En el Centro de Rehabilitación y Traumatología Larios de Málaga utilizan también diferentes terapias destinadas a solventar el dolor crónico como es el caso de la cirugía mínimamente invasiva, electrólisis percutánea, estudios biomecánicos, ondas de choque, técnicas biológicas reparativas, programa de reeducación funcional o infiltraciones ecoguiadas, entre otras.