Decenas de manifestantes tomaron una de las calles más concurridas de Tokio y pidieron la cancelación de los Juegos Olímpicos que Japón está decidido a albergar entre el 23 de julio y el 5 de agosto, a pesar del resurgimiento de las infecciones por coronavirus y de un rechazo de la población de más del 80%, según una encuesta publicada este lunes.
Taiwán, por su parte, informó este lunes de 333 casos de transmisión local, el brote más grande de la isla desde el inicio de la pandemia, y China debió implementar nuevos controles en la provincia de Liaoning, al noroeste del país, donde se registraron cinco nuevos contagios.
En medio de la cuarta ola de coronavirus, el aumento de casos en Japón presiona al sistema de salud, cuyos niveles de pacientes hospitalizados alcanzó su récord. Los profesionales del sector volvieron a advertir sobre la falta de medios y el agotamiento del personal. Si bien Japón contabiliza 685.000 casos y cerca de 11.500 fallecidos por Covid-19, mucho menos que en la mayoría de los grandes países, el Gobierno es criticado por la lentitud en la campaña de vacunación.
La manifestación se planeó originalmente como una protesta contra la visita cancelada de este lunes a Japón por parte del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.
“Los trabajadores médicos en Japón están todos exhaustos y no hay garantía de que los Juegos Olímpicos puedan celebrarse de manera segura”, dijo a la cadena de noticias CNN Keiko Nakamori, una manifestante de 65 años.
Según una encuesta publicada por el diario Asahi Shimbun, más del 80% de los 1.527 encuestados dijeron que los Juegos Olímpicos deberían cancelarse o posponerse. El nuevo sondeo fue realizado tras la ampliación el viernes pasado del estado de emergencia en Japón. Solo el 14% quiere que los JO se celebren este verano como está previsto.
Por su parte, los organizadores de los JO aseguran que las medidas estrictas para luchar contra el virus, como someter a los atletas a pruebas de diagnóstico regularmente y prohibir la participación de espectadores extranjeros, harán que los Juegos sean seguros.
Pero una encuesta de Kyodo muestra que el 87,7% de los consultados temen que la llegada de atletas y personal extranjero de los equipos pueda propagar el virus.
El Gobierno «realizará esfuerzos para que el pueblo japonés entienda que los Juegos de Tokio se celebrarán de una manera segura», aseguró el vocero gubernamental Katsunobu Kato.
Estado de situación en otros países de Asía
En tanto, los gobiernos locales de Taiwán ordenaron el cierre de todas las escuelas de la capital durante dos semanas a partir de mañana, tras el nuevo brote de casos. Esta medida es la primera medida a gran escala en la isla que cuenta con un total de 2.017 casos y 12 decesos desde el inicio de la pandemia.
China, por su parte, estableció puntos de control en las estaciones de peaje, aeropuertos y estaciones de tren en tres ciudades de la provincia de Liaoning y les exigió a los viajeros una prueba reciente de virus negativa, según informes de los medios estatales. Además se ordenaron pruebas masivas en parte de Yingkou, una ciudad portuaria con conexiones de envío a más de 40 países.
China había eliminado en gran medida la transmisión nacional del coronavirus mediante restricciones al público, rastreo de contactos, pruebas masivas y, cada vez más, vacunaciones. El gigante asiático informó 90.872 casos y 4.636 muertes desde que se detectó el virus en Wuhan a fines de 2019.