Después de haber leído “Cumbres Borrascosas” de Emily Brontë y “Agnes Grey” de Anne Brontë, llegaba el turno de “Jane Eyre”.
Las tres obras fueron publicadas originalmente en 1847, y aquí en España podemos encontralas en una elegante edición de Alianza Editorial.
Charlotte Brontë ha resultado ser una controvertida escritora que presenta a una heroína que sin querer hacer lo que su sociedad le impone, acaba convirtiéndose en alguien que sigue el mismo camino que recorren los demás.
La historia de Jane Eyre comienza en su infacia, cuando el poco cariño que recibe tras quedar huerfána, viene de la mano de su tío materno. Pero éste fallece y su tía (que resulta ser más mala que la peor de las madrastras imaginadas) no la trata como debiera, y sus primos la utilizan como saco de boxeo y como un objeto con el que experimentar todas las maldades que se les pasa por la mente.
Tras perder los nervios y enfrentarse a sus malevolos primos, deciden castigarla mandándola a un internado para señoritas (que en realidad es un hogar para huérfanos) donde Jane comienza su segunda vida.
En el orfanato vamos a seguir pasándolo mal, porque la falta de cariño no será el principal problema: enfermedades, hambre y maltrato psicológico la acompañarán en el viaje.
La tercera vida de Jane llega cuando consigue sobrevivir al colegio y acaba siendo institutriz en una casa de gente de bien.
El Señor Rochester, un hombre poco hablador que no sabes si va o viene, la trata como una sirvienta pero a la vez como una igual. Se crea entre ellos un vínculo especial que pondrá en alerta al lector más avispado sobre un posible romance.
Pero Charlotte juega con nosotros y cuando te da un rayo de esperanza te suelta un trueno de maldad, y Jane sigue sufriendo, y nosotros con ella.
La novela tiene un estilo muy amable y de fácil lectura, a pesar de ser muy extensa en cuanto a número de páginas. Ahora bien, resulta extraña la forma en que la autora quiere crear a una personaje de esos calificados como “adelantado a su tiempo” pero se queda en un intento.
Entre episodios de grandes diálogos entre Jane y el Sr. Rochester, encontramos discursos morales y religiosos que no tienen mucho sentido en el avance de la historia; es como si Charlotte hubiese tenido a alguien corrigiendo su novela y obligándola a añadir un aleccionamiento religioso que no casa con la protagonista.
De cualquier forma, esta novela, una de las favoritas de muchos lectores, es una buena lectura que habría que hacer al menos una vez en la vida. Uno de esos clásicos que no se deben juzgar sin haberlo saboreado.
Con esta novela, terminamos un reto que implicaba leer a las tres hermanas Brontë, a mí personalmente me impactó más la lectura de Cumbres Borrascosas, pero seguramente sea por su tono agónico y gótico. De las personas que me han acompañado en este reto, la mayoría prefieren a Charlotte y su Jane y pocas han elgido a Agnes Grey, por ser la historia más “light” de todas. Pero ha sido muy interesante leerlas y compararlas.
Ahora el reto continúa con un extra: la lectura de una obra biográfica de las tres hermanas, “Infernales” (2018, Laura Ramos, Editorial Penguin Random House)… de la que os hablaré otro día.
Sobre la autora
Charlotte Brontë nació en Yorkshire, Inglaterra, el 21 de abril de 1816, falleciendo en el mismo condado el 31 de marzo de 1855. Era la tercera de 6 hermanos (Emily, Anne, Maria, Elizabeth y Branwell) que, junto a ella, crearon historias de mundos imaginarios que quedaron plasmadas en cuadernos.
Para más información sobre las hermanas Brontë, podéis visitar la página de la Sociedad Brontë y Haworth:
https://www.bronte.org.uk/the-brontes-and-haworth
Para más artículos como éste, puedes visitar mi perfil https://www.malagaldia.es/author/helen_cazadora_de_libros/