La legisladora republicana Liz Cheney fue apartada hoy de la jerarquía del partido, una decisión que pone en evidencia la afinidad de la formación con el expresidente Donald Trump, a quien la mujer se opuso firmemente.
«Voy a hacer lo que esté en mis manos para asegurarme de que el expresidente no vuelva a acercarse nunca más (al poder)», afirmó la hasta ahora número tres de la agrupación en la Cámara de Representantes, tras la decisión.
La movida había sido anticipada por varios medios estadounidenses que señalaron que Cheney, hija mayor del exvicepresidente Dick Cheney, estaba a punto de perder su puesto por haber rechazado las afirmaciones de Trump en cuanto a que Biden ganó las elecciones de noviembre pasado con fraude.
«Culto de personalidad peligroso y antidemocrático»
Los republicanos argumentaron que actúan a favor de la unidad del partido y que las críticas de Cheney hacia Trump y lo que ella considera un «culto de personalidad peligroso y antidemocrático» no han hecho nada para unir a una formación política fracturada luego de las últimas presidenciales, informó la agencia de noticias AFP.
Trump reaccionó raudo afirmando que Cheney es un ser humano «amargado y horrible».
«Es una belicista cuya familia nos empujó estúpidamente a las desastrosas guerras sin fin de Medio Oriente, lastrando nuestros recursos y agotando a nuestras fuerzas armadas», afirmó el exmandatario en una plataforma de comunicación que creó tras seguir vetado en las principales redes sociales.
El peligro de un desmoronamiento de la democracia estadounidense
Anoche, Cheney pronunció un discurso desafiante en la Cámara de Representantes, advirtiendo a sus correligionarios sobre la posibilidad de un «desmoronamiento» de la democracia, ya que el expresidente sigue engañando a millones de estadounidenses y sembrando dudas sobre la integridad de las elecciones.
«Permanecer en silencio e ignorar la mentira envalentona al mentiroso», dijo Cheney en una sala casi vacía.
«No me quedaré sentada en silencio mientras otros llevan a nuestro partido por un camino que abandona el estado de derecho y se une a la cruzada del expresidente para socavar nuestra democracia», aseguró.
La posible sustituta de Cheney
Según la cadena de noticias CNN, la congresista por Wyoming, podría ser reemplazada por la representante de Nueva York Elise Stefanik, quien tiene un historial de votación menos conservador que Cheney, pero se ha convertido en una de las principales defensoras de Trump.
Stefanik todavía pone en duda la victoria de Joe Biden y la semana pasada dijo que apoya «plenamente» un pedido de auditoría liderado por republicanos en Arizona, donde el actual mandatario ganó por un estrecho margen.