El riesgo de inundaciones para las comunidades y las infraestructuras cercanas a las cordilleras altas de Asia y la meseta tibetana, agrupadas en lo que se conoce como Tercer Polo, podría casi triplicarse en tres décadas al crearse nuevos lagos a partir de glaciares derretidos si continúa el calentamiento global.
Ésta es la conclusión principal de un estudio realizado por 12 investigadores pertenecientes a instituciones de China, Pakistán y Suiza, y publicado en la revista ‘Nature Climate Change’.
La región de alta montaña de Asia abarca las montañas Himalaya, Karakoram, Pamir, Hindu Kush, Tien Shan, Kunlun Shan y Alai, y tiene alrededor de 95.000 glaciares. Cerca de 800 millones de personas dependen en parte de su agua de deshielo de los glaciares. Además, la meseta tibetana aporta agua a personas en zonas de Afganistán, Bután, China, India, Nepal, Pakistán y Tayikistán.
Esa zona del planeta se conoce como Tercer Polo porque sus campos de hielo a gran altitud contienen la mayor reserva de agua dulce en el mundo al margen de las regiones polares.
Ante la amenaza de que se formen nuevos lagos ante el deshielo de glaciares, un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Ginebra (Suiza) demuestra que el riesgo de inundaciones para las comunidades y las infraestructuras que dependen de las altas montañas de Asia podría casi triplicarse, y sugiere que surgirán nuevos puntos críticos de riesgo, incluso dentro de regiones transfronterizas políticamente sensibles como Himalaya y Pamir.
Debido al calentamiento global, el deshielo generalizado y acelerado de los glaciares en la mayor parte del Tercer Polo de la Tierra se ha asociado con la rápida expansión y formación de lagos. Cuando el agua se libera repentinamente de esos lagos, las inundaciones pueden devastar vidas y medios de vida hasta cientos de kilómetros aguas abajo, lo que podría extenderse a través de fronteras internacionales.
Climatólogos suizos y chinos utilizaron imágenes satelitales y modelos topográficos para establecer el riesgo asociado con 7.000 lagos glaciares actualmente ubicados en el Tercer Polo. Este enfoque permitió clasificar con precisión de riesgo alto o muy alto el 96% de los glaciares que se sabe que han producido inundaciones en el pasado.
«Luego comparamos nuestros resultados con un catálogo de inundaciones de lagos glaciales pasados, lo que nos permitió validar nuestros enfoques», explica Simon Allen, investigador del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Ginebra y codirector del estudio, quien añade: «Una vez que confirmamos que los enfoques identificaron con precisión los lagos peligrosos actuales, entonces podríamos aplicar estos métodos a escenarios futuros».
«En general, el estudio reveló que uno de cada seis lagos glaciares actuales (1.203) representaba un riesgo alto a muy alto para las comunidades aguas abajo, sobre todo en las regiones orientales y centrales del Himalaya de China, India, Nepal y Bután», sentencia Allen.
NUEVAS AMENAZAS EN NUEVOS LUGARES
Los investigadores aplicaron tres escenarios climáticos diferentes de emisiones de CO2 a factores futuros como el deshielo glacial, la formación de lagos y el riesgo de inundaciones.
Bajo el escenario de emisiones más alto (es decir, si no se adoptan medidas climáticas), gran parte del Tercer Polo ya podría estar acercándose a un estado de riesgo máximo para finales de este siglo o incluso a mediados de siglo en algunas regiones. Además de los mayores volúmenes potenciales de inundaciones por la expansión de más de 13.000 lagos, con el tiempo estos crecerán más cerca hacia empinadas laderas inestables de las montañas que pueden chocar contra los lagos y provocar pequeños tsunamis.
«La velocidad a la que se están desarrollando algunas de estas nuevas situaciones peligrosas nos sorprendió», indica Markus Stoffel, profesor del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Ginebra, que agrega: «Estamos hablando de unas décadas, no de siglos, son plazos que exigen la atención de las autoridades y los responsables de la toma de decisiones».
Si el calentamiento global continúa en su camino actual, el número de lagos clasificados como de alto o muy alto riesgo aumenta de 1.203 a 2.963, con nuevos puntos críticos de riesgo que emergen en el Himalaya occidental, Karakorum y en Asia Central. «Estas regiones han experimentado inundaciones glaciales de anteriores colapsos de lagos, pero estos eventos han tendido a ser repetitivos y vinculados al avance de los glaciares. Las autoridades y las comunidades estarán menos familiarizadas con los tipos de eventos espontáneos que consideramos aquí en un paisaje desglaciado, por lo que esto requiere concienciación y educación sobre los nuevos desafíos que surgirán», explica Stoffel.
COMPLEJOS DESAFÍOS POLÍTICOS
Las cordilleras del Tercer Polo abarcan 11 naciones y dan lugar a posibles desastres naturales transfronterizos. Los resultados del estudio muestran que el número de futuras fuentes de inundaciones glaciales transfronterizas potenciales podría duplicarse aproximadamente (464 lagos adicionales), con 211 de estos lagos clasificados en las categorías de mayor riesgo.
La región fronteriza de China y Nepal seguirá siendo un punto crítico importante (42% de todas las futuras fuentes de lago transfronterizo), mientras que las montañas Pamir entre Tayikistán y Afganistán emergen como un nuevo punto crítico transfronterizo importante (actualmente un 5% de las fuentes de lago transfronterizos aumentan al 36% en el futuro). «Las regiones transfronterizas son particularmente preocupantes para nosotros. Las tensiones políticas y la falta de confianza pueden ser una barrera real que impide el intercambio oportuno de datos, la comunicación y la coordinación necesarias para una alerta temprana eficaz y la mitigación de desastres», recalca Allen.
Los investigadores subrayan la importancia de explorar estrategias de gestión del riesgo de desastres para reducir la exposición de las personas y la propiedad, y minimizar la vulnerabilidad de la sociedad. «Los resultados de esta investigación deberían motivar a las naciones pertinentes y a las comunidades internacionales de investigación a trabajar urgentemente juntas para prevenir futuros desastres de inundaciones glaciales en la región del Tercer Polo», concluye Stoffel.