Por lo general, cuando se habla de seguridad doméstica o protección para el hogar, se hace referencia a la vivienda como tal. En algunos casos, se puede incluir el jardín como zona a ser protegida pues aquí pasamos mucho tiempo de nuestra vida familiar, sobre todo cuando hay niños. Sin embargo, no siempre el garaje está incluido en estos servicios de seguridad. Esto se debe a las particularidades que posee. Lamentablemente, este es uno de los lugares con más puntos débiles, es decir que nos vemos expuestos a los peligros y que entren ladrones a la casa por esta vía. Pero aquí te damos la solución que necesitas.
¿Cuántos tipos de garajes existen?
Se requiere de especial atención para la protección del garaje. Antes de crear un plan de protección es necesario considerar cuántos tipos de garajes existen y cuál de estos es el que tienes en casa. Esto a razón de que no hay un sistema de seguridad común o que funcione para todos. Teniendo en cuenta esto, veamos los tipos de garajes:
- Caseta, garaje privado o trastero.
- Aparcamiento privado.
- Aparcamiento al aire libre.
- Parking comunitario.
Puntos débiles de los garajes
Ahora que sabes qué tipo de garaje tienes, debes considerar que vulnerabilidades tiene para poder protegerlo de la mejor manera. Dependiendo de los puntos débiles, se crean estrategias para blindar el lugar. No es lo mismo la protección que le puedes instalar a un garaje privado que la que te permitirán colocar en un parking comunitario.
Garaje privado o caseta
A estos tipos de garaje solo tienen acceso los propietarios del inmueble. Por lo general se usan en viviendas unifamiliares, por lo que son más discretos y probablemente los más seguros de esta lista. Una de las formas de hacerlo más seguro es instalando un Motor puerta garaje que solo abre con los comandos electrónicos que por lo general están dentro de la casa.
Parking comunitario
Tales garajes son los que se encuentran en comunidades de vecinos, sobre todo cuando son apartamentos. La ventaja que tiene este garaje es que los vecinos pueden ver que hay allí, si alguien desconocido está transitando. Además, como es una zona de paso frecuente, los vehículos están más cuidados. En este caso, algunos vecinos deciden encerrar su zona de parquear, pero debe seguir algunas instrucciones.
Plaza de aparcamiento
A diferencia del anterior, este tipo de aparcamientos no tiene paredes ni cerramientos. Por lo general cuentan con servicio de vigilancia, sin embargo no tienes conocimiento sobre quiénes son los usuarios del lugar, así que el riesgo es mayor. No hay mucho que proteger en este lugar pues se trata de una empresa que te presta el servicio.
Aparcamiento al aire libre
Sin duda el más riesgoso de la lista pues aunque se encuentre en una zona delimitada, está todo al aire libre. Esto quiere decir que los usuarios no tienen garantizado un uso exclusivo de la plaza. Por lo tanto, si un día llegas y no hay lugar, tendrás que parquear tu coche en otro lugar.
Medidas de seguridad que podemos tener para nuestro garaje
Ahora bien, por más vulnerable que sea el garaje, siempre hay una solución para aumentar la seguridad de este. Entre las formas más habituales de proteger un garaje se encuentran:
- Puerta blindada: Esta es la más útil, sobre todo si instalar un motor en la puerta que te permita reducir las posibilidades de ingreso sin autorización a tu propiedad. Además, esta es una forma de evitar el riesgo de que se quede abierta.
- Sensores de movimiento: Estos son perfectos para instalar en parkings comunitarios, no importa si es cerrado o al aire libre.
- Sistema de alarma en el móvil: Cuando tienes que guardar tu coche en un aparcamiento al aire libre, lo mejor es instalar una alarma moderna que envíe una señal a tu móvil cuando algo inusual está ocurriendo a su alrededor.
- Identificación de matrículas: Se trata de un sistema sofisticado que se recomienda para instalar en aparcamientos comunicatorios o públicos. En comunidades de vecinos es bastante frecuente para reducir el riesgo de que entren personas no autorizadas.
- Alarmas sin electricidad: en los garajes que se encuentran cerrados pero no tienen acceso a un tendido eléctrico, se puede optar por una alarma con generadores.