Así lo denunció durante su comparecencia en el Senado para exponer las actuaciones que ha hecho la institución en los últimos tiempos para analizar la situación de los migrantes que llegan a Canarias.
Fernández Marugán recalcó que “no es razonable que los servicios de protección de menores canarios asuman en solitario el reto que supone su acogida. Se necesita la colaboración y solidaridad del resto de territorios peninsulares”.
Además reclamó que “para qué está colaboración se pueda llevar a cabo se necesita voluntad política, un liderazgo y una financiación por parte de la administración general del Estado”.
Estos datos se basan en el informe que presentó el Defensor en las Cortes a principios de marzo donde analizaba de forma monográfica la migración en Canarias. A ello, el Defensor ha sumado la realidad percibida por sus funcionarios en recientes visitas a las islas.
«Más que mirar si son migrantes o no tenemos que mirar si son niños y niñas. Separarles de las madres es un acto muy duro», agregó también, esta vez en referencia a los menores que llegan a España junto a adultos.
Fernández Marugán subrayó además que la mayoría de las solicitudes de protección internacional de las que se hace eco el informe procedieron de Venezuela, con 2.696 peticiones. Los segundos nacionales más numerosos que pidieron protección a España fueron los de Mali (653), Cuba (189) y Marruecos (167).
Ante todo este panorama, Fernández Marugán llamó a las autoridades a la “no improvisación” y también a que trabajen para que se eviten fenómenos de xenofobia.