El secretario general del PSOE en Rincón de la Victoria, Antonio Sánchez, ha reprochado al alcalde de la localidad, Francisco Salado, que no haya condenado las amenazas de muerte a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. “En lugar de ponerse junto a los que defendemos la democracia, el alcalde de Rincón y el Partido Popular han decidido situarse junto a los que siembran odio y pretenden dinamitar desde dentro nuestro sistema democrático”, ha manifestado. En este sentido, ha recordado que PP, Cs, Por mi Pueblo y Vox ni acudieron a la concentración celebrada ayer en el municipio ni han querido firmar el comunicado conjunto de los grupos políticos condenando las amenazas.
Sánchez ha preguntado a Salado “a qué se debe el silencio que guarda”. “¿Qué le debe el señor Salado a la ultraderecha de Vox? ¿Por qué no condena las amenazas?”, se ha preguntado, al tiempo que ha recordado que el PP gobierna en Andalucía gracias a la ultraderecha. “Parece que el PP no quiere molestar al socio que le permite mantener el gobierno de la Junta”, ha apuntado.
El secretario general de los socialistas en Rincón de la Victoria ha asegurado que ante amenazas de muerte como las recibidas por estos responsables públicos “no cabe equidistancia ni mirar para otro lado”. “El PSOE está con la democracia y en contra de los ataques a nuestro Estado de Derecho”, ha destacado.
Por su parte, el concejal socialista en Rincón y diputado provincial, Javier Jerez, ha criticado que el también presidente de la Diputación esté “callado” ante estas amenazas y ante la “lamentable” actuación de la ultraderecha en el debate electoral de la SER. “Llama la atención que el señor Salado, que tanto gusta de entrar en debates nacionales, se haya quedado mudo en este caso. Salado debería reflexionar sobre si es bueno ir de la mano y secundar con su silencio y omisión las actitudes racistas, xenófobas y machistas de Vox. A la ultraderecha, al igual que en países como Francia, se le aísla, no se le hace el juego blanqueándola”, ha concluido.