Estados Unidos anunció el restablecimiento de la ayuda a los palestinos suspendida durante el mandato del expresidente Donald Trump y prometió promover una solución de dos Estados para acabar con el conflicto con Israel, medida que celebraron Alemania y la ONU, pero enfadó previsiblemente a Tel Aviv.
El presidente Joe Biden dijo que su país volverá a realizar aportes a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), con una contribución de 150 millones de dólares.
También ofrecerá 75 millones de dólares en asistencia económica y desarrollo para Gaza y Cisjordania, territorios ocupados ilegalmente por Israel, además de 10 millones para los esfuerzos de paz.
En una llamada con el rey Abdalá II de Jordania, un viejo aliado de Estados Unidos, Biden «afirmó que Estados Unidos apoya una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino», según un comunicado de la Casa Blanca.
«La ayuda exterior de Estados Unidos al pueblo palestino sirve a importantes intereses y valores estadounidenses. Proporciona un alivio crítico a los más necesitados, fomenta el desarrollo económico y apoya el entendimiento entre israelíes y palestinos, la coordinación de la seguridad y la estabilidad», valoró el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.
En veloz reacción, Israel mostró su descontento ante el restablecimiento de la ayuda estadounidense a Palestina, citó la agencia de noticias AFP..
«He expresado mi decepción y objeción a la decisión de renovar la financiación de la UNRWA sin asegurarse primero de que ciertas reformas, incluyendo detener la incitación y sacar el contenido antisemita de su currículum educativo, son llevadas a cabo», lamentó en otro comunicado el embajador israelí en Washington, Gilad Erdan.
El enfado israelí se produce en el momento en que Estados Unidos participa en conversaciones indirectas con Irán lideradas por Europa en Viena para volver al acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán al que se opuso de forma contundente el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Stéphane Dujarric, dijo que el organismo mundial «acogería con gran satisfacción» el restablecimiento de la ayuda estadounidense.
Heiko Maas, ministro de Asuntos Exteriores alemán, aseguró, por su parte, que el renovado apoyo de Washington a la UNRWA «envía la señal correcta».
«Dado que los desafíos no han hecho más que aumentar en la época del coronavirus, el anuncio del gobierno estadounidense llega en el momento adecuado para los afectados en la región», dijo Maas en un comunicado.
Los fondos se suman a los 15 millones de dólares anunciados anteriormente por Estados Unidos para la lucha contra el coronavirus de los palestinos en medio de las críticas recibidas por Israel, que es líder en vacunaciones a sus ciudadanos pero no ha extendido sus esfuerzos a los territorios ocupados.
Israel argumenta que la inmunización es responsabilidad de la Autoridad Palestina.
La UNRWA tuvo a Estados Unidos como mayor donante durante una época, pero lleva enfrentando un déficit desde que Trump retiró los fondos en 2018 bajo el argumento de que los refugiados, algunos en campos durante generaciones, deben ser reubicados.
Explicó que sus necesidades aumentaron debido a la crisis generada por la pandemia y por las dificultades que enfrentan los palestinos que viven en una Siria asolada por la guerra, en el conflictivo Líbano y Jordania.
Poco después de asumir el poder a fines de enero, Biden dijo que iba a reabrir la oficina de enlace de la Organización para la Liberación de Palestina cerrada por Trump.
Sin embargo, se mantuvo al margen de cualquier iniciativa de paz importante, ya que incluso los partidarios de una solución de dos Estados, como el mandatario, consideran que las posibilidades de un avance a corto plazo son escasas, especialmente por la turbulenta situación en Israel tras sus últimas elecciones.
