Estados Unidos aumentará en breve su ayuda para abastecer a otros países de vacunas contra el coronavirus sin reclamar «favores a cambio», prometió este lunes el secretario de Estado, Antony Blinken.
El secretario de Estado, Antony Blinken, tras admitir la «creciente desesperación» en algunas partes del mundo para frenar las nuevas olas de la pandemia, aseguró que su país se está «moviendo lo más rápido posible» para poder ayudar con vacunas.
Blinken dijo que la principal prioridad es luchar contra la enfermedad en su país, el más afectado del mundo por la pandemia y que el objetivo del presidente Joe Biden de ofrecer al 90% de la población una vacuna se alcanzaría pronto.
«Estamos explorando opciones para compartir más con otros países en el futuro. Creemos que estaremos en condiciones de hacer mucho más en este frente», expuso el funcionario, citado por la agencia de noticias AFP.
«Al ayudar a poner fin a una de las pandemias más mortíferas de la historia de la humanidad podemos mostrar al mundo una vez más lo que el liderazgo y el ingenio estadounidenses pueden hacer», continuó y concluyó: «No cambiaremos las vacunas por favores políticos. Se trata de salvar vidas».
Tras admitir la «creciente desesperación» en algunas partes del mundo para frenar las nuevas olas de la pandemia, aseguró que Estados Unidos se está «moviendo lo más rápido posible» para poder ayudar con vacunas.
El secretario de Estado nombró a Gayle Smith, que dirigió la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) durante el mandato del expresidente Barack Obama, como la nueva coordinadora de la respuesta global a la Covid y la seguridad sanitaria.
Smith dirigió recientemente ONE, una campaña respaldada por Bono, estrella del famoso grupo irlandés de rock U2 para luchar contra la pobreza extrema.
Estados Unidos es el país más golpeado por la pandemia, con 30,8 millones de casos y 555.000 muertos, según el último reporte sanitario.