El expresidente del Gobierno y del PP José María Aznar negó este miércoles tajantemente tener conocimiento de la existencia de una ‘caja b’ en el PP, extremo probado por sentencia firme del Tribunal Supremo. “No he conocido ninguna contabilidad paralela en el PP”, aseguró, antes de negar también haber recibido sobresueldos o haber autorizado pagos a otros dirigentes del partido.
Sobre los ‘papeles de Bárcenas’ que contenían los apuntes de la contabilidad paralela del PP afirmó: «Ni conocía esos papeles ni los conozco ni tengo ningún indicio sobre su fundamento ni justificación”. Además, se desvinculó totalmente de la gestión económica del partido y dijo que no era su “función autorizar ningún tipo de pago”.
En esa línea, Aznar aseguró que “nunca autorizó ningún pago” durante su trayectoria al frente del PP y desmintió lo dicho ayer por el exdiputado del PP Jaime Ignacio del Burgo, que le atribuyó el permiso para el pago de «una compensación en metálico y de forma periódica» al exconsejero navarro de UPN Calixto Ayesa, ya fallecido, en virtud del pacto de colaboración entre UPN y el PP celebrado en 1991.
“Yo no he dado autorización a nadie para compensar económicamente a nadie” porque, además, “yo no tenía competencias para ordenar compensaciones económicas”. Del Burgo explicó en su declaración que el propio presidente del partido le autorizó la entrega de dinero en metálico a razón de 600.000 pesetas cada dos meses como compensación a Ayesa, que había asumido la deuda contraída por UCD con el banco Ibercaja, que ascendía a 14 millones de pesetas.
Aznar no defraudó. Con una actitud desafiante desde el inicio de su comparecencia, el expresidente comenzó respondiendo a las acusaciones populares de Adade Carmen Ninet. Desde el principio, preguntó sobre quién le estaba interrogando, para destacar de inmediato que todos ellos tienen vínculos con el PSOE o representan a diputados o cargos socialistas.
«Me está insistiendo sobre una cosa que ya le he dicho que no 40 veces», llegó a decir en tono airado el expresidente en respuesta a una de las acusaciones que se interesaba por conocer qué tipo de control tenía sobre las finanzas de su partido.
El enfrentamiento llegó al paroxismo con el abogado Gonzalo Boye, al que echó en cara que es defensor del expresidente catalán huido de la justicia Carles Puigdemont. En ese momento, el presidente del tribunal, José Antonio Mora, tuvo que intervenir para advertir a Aznar de que no ha sido llamado ante el tribunal para preguntar a las acusaciones, sino para responder a todas las partes.
Más adelante, la acusación ejercida por Izquierda Unida planteó al tribunal su queja formal por el hecho de que Aznar se cubriera la cara con mascarilla pese a estar solo en su domicilio, y también se quejó de las continuas alusiones del expresidente a los vínculos de los abogados por considerarlo “impropio”. El testigo aseguró que lleva mascarilla porque respeta las recomendaciones sanitarias y el presidente del tribunal no puso objeción alguna.
Salvando estos escarceos con las acusaciones populares, Aznar tuvo que responder a preguntas sobre la gestión de los tesoreros del partido. Aseguró que siempre confió tanto en la gestión del tesorero Álvaro Lapuerta, ya fallecido, como de su sucesor, Luis Bárcenas. De este último, dijo, nunca recibió “ninguna queja” y ni tuvo con él “ningún problema».
A la pregunta de si las siglas ‘J. M.’ que figuran en los ‘papeles de Bárcenas’ se refieren a él, Aznar respondió: «No, señor. No he recibido ninguna cantidad ni responde a ninguna consideración que me pueda afectar». Tras la publicación de esos documentos en el diario ‘El País’, Aznar presentó una demanda contra el periódico que fue desestimada, pero hoy ha dicho ante el tribunal que no lo recordaba, aunque “es posible”.
Ya al final del interrogatorio la defensa de Belén García, una de las propietarias de la empresa Unifica que hizo las obras de la sede del PP, le preguntó por el supuesto pago en dinero negro de parte de esas obras. «En esa época yo no tenía ninguna responsabilidad. No tengo ni idea. Conocí las obras mucho después de ser realizadas», respondió.
