En la que fue su última sesión de control al Gobierno, Iglesias tuvo que responder una pregunta de García Egea, sobre si «piensa dejar su acta de diputado cuando dimita».
En realidad, éste no llegó a formular así la pregunta, sino que le recomendó irónicamente que, cuando haga la campaña de las elecciones a la Comunidad de Madrid a las que se presenta como candidato, no hable a sus antiguos vecinos de Vallecas contra los políticos que se compran un chalé o no usan el transporte público, sino que defienda a los okupas ante quienes se esfuerzan por comprar una vivienda, que explique las “puertas giratorias” de su Vicepresidencia y las promociones de asesores a quienes buscan trabajo, y que diga que “va a subir los impuestos a todos los madrileños”.
“Le pido que predique con el ejemplo”, le aconsejó más en serio, y también que “hoy dimita como vicepresidente y diputado y se presente a las elecciones como un ciudadano de a pie, sin aforamientos y sin privilegios. ¿Hará usted eso?”. Iglesias le contestó: “La respuesta es sí, dimitiré como diputado antes incluso que como vicepresidente, nosotros no somos como ustedes”.
García Egea replicó que tiene la oportunidad de ir ahora mismo al registro del Congreso, y que mientras no lo haga “todo lo demás es palabrería”. Además, anunció que el PP registrará una petición de comisión de investigación en el Congreso sobre la ayuda millonaria del Estado a la aerolínea Plus Ultra, para saber si ese dinero “va a acabar en las cuentas de Podemos”. Centrándose en la candidatura de Iglesias a las elecciones madrileñas, le auguró que “va a acabar en la Puerta del Sol, pero en la plaza”, donde podrá “disfrutar de cómo el PP hace grandes cosas”.
Según García Egea, el todavía vicepresidente podrá tener “los días libres para sentarse en la Puerta del Sol” y, para terminar, se despidió de su habitual interlocutor de las sesiones de control declarando que “ha sido un placer debatir” con él pero espetándole la conocida expresión sarcástica: “Tanta paz lleve como descanso deja”.
Iglesias agradeció al número dos del PP “su inmensa y exquisita cortesía parlamentaria” y, aprovechando que García Egea se había referido a su candidatura, interpretó que «no hablan de otra cosa» incluso en una sesión de control porque los populares “no están seguros de seguir mandando en Madrid” cuando “es de lo poquito que les queda” y, conscientes de que no gobernarán en España, “su proyecto es atrincherarse en Madrid”.
También recordó que la predecesora de García Egea, María Dolores de Cospedal, dijo una vez que Madrid era “el núcleo fundamental ineludible para mantener vivo al Partido Popular nacional”, y lo dio la vuelta para denunciar que el “una de las principales fuentes de financiación ilegal de su partido era precisamente Madrid”.
El líder de Podemos atribuyó el duradero dominio del PP en Madrid a “dos fraudes”: el famoso ‘tamayazo” que invistió a Esperanza Aguirre en lugar de al socialista Rafael Simancas («ustedes compraron a dos diputados del Partido Socialista», acusó) y el “fraude a las arcas públicas” por el que dicho partido concurrió a todas las elecciones “haciendo trampas”. Y, criticando que los populares “vuelven a presumir de tamayazos y de comprar diputados” con su freno a la moción de censura en Murcia, terminó anunciando: “Vamos a presentar en las próximas horas una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción contra usted por delito de cohecho, porque ya está bien de corruptos, ya está bien de comprar diputados, ya está bien de impunidad”.