Hungría registró récords de muertes y hospitalizaciones por coronavirus justo en el inicio de un estricto confinamiento, mientras que Estonia anunció este martes su propia cuarentena y el Gobierno de Noruega advirtió que podría tener que adoptar esa misma decisión.
Casi 350 personas fueron internadas el lunes en Hungría por coronavirus, lo que elevó e 8.270 el número de hospitalizaciones, rompiendo el récord anterior de 8.045 establecido en diciembre, informó el Ministerio de Salud.
Asimismo, el número de pacientes con respirador llegó a 833, un cifra inédita para el país europeo, donde los expertos evalúan que pronto podrían alcanzar el umbral de 1.000, el máximo número de pacientes críticos que puede manejar el sistema de salud húngaro.
Además, el número de muertos en Hungría superó los 16.000, tras sumar 158 fallecidos por coronavirus en las últimas 24 horas, la mayor cifra diaria desde antes de Navidad, agregó el Ministerio.
Desde el lunes, en Hungría rige un cierre casi total, que obliga a la mayoría de las tiendas a bajar la persiana dos semanas, mientras que las escuelas y los jardines de infantes estarán cerrados hasta el 7 de abril.
Asimismo, en Estonia, las autoridades anunciaron un cierre total desde el jueves ante un aumento rápido de los casos, especialmente de la variante detectada por primera vez en el Reino Unido.
«La situación con la Covid-19 en Estonia es extremadamente crítica», alertó el primer ministro, Kaja Kallas, en una entrevista con la emisora pública ERR en la que dio a conocer las nuevas medidas que estarán vigentes por un mínimo de un mes.
Kallas dijo que la situación debe abordarse rápidamente para evitar una mayor escalada y, por lo tanto, se decidió «cerrar el país tanto como sea posible».
Con la excepción de las tiendas de comestibles y otras tiendas esenciales como las farmacias, todas los negocios y restaurantes de Estonia deben permanecer cerrados a partir del jueves, al igual que las actividades deportivas. Los restaurantes, sin embargo, podrán vender comida para llevar.
La nación de 1,3 millones de habitantes suma un total de más de 76.000 casos de coronavirus, incluyendo 667 muertes.
Noruega también enfrenta un aumento significativo de los casos y podría tomar medidas. La primera ministra noruega, Erna Solberg, amenazó con imponer nuevas restricciones en todo el país, incluido el cierre de parques de diversiones y gimnasios y la prohibición de la venta de alcohol si no se reduce el aumento de casos nuevos.
«Todavía tenemos una colina empinada por delante», dijo Solberg, en un discurso ante el Parlamento en que instó a sus compatriotas a quedarse en casa durante las vacaciones de Pascua a principios de abril.
Noruega acumula casi 75.000 casos de coronavirus y 632 muertes. «Si lo logramos (ahora), no habrá necesidad de nuevas medidas nacionales. Si fallamos, debemos ajustar rápidamente”, advirtió Solberg.