- En su declaración en el juicio por la ‘caja B’ del PP asegura que había trasvase de fondos entre la contabilidad oficial y la paralela
- El extesorero afirma que el partido le ofreció 500.000 euros en metálico para zanjar el litigio tras su despido
El extesorero del PP Luis Bárcenas señaló a Mariano Rajoy, Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas, Jaime Mayor Oreja, Federico Trillo y Rodrigo Rato como perceptores de sobresueldos en metálico procedentes de la ‘caja B’ del partido que se nutría de donaciones de empresarios que esperaban luego obtener adjudicaciones de contratos públicos.
Bárcenas explicó en el juicio que se desarrolla en la Audiencia Nacional sobre las obras de reforma de la sede nacional del PP con cargo al esa ‘caja B’ que, físicamente, el dinero estaba en una caja en su despacho. Admitió que la manipulación de esas cantidades corría a su cargo. Él en persona se encargaba de meter el dinero en sobres “anotaba para quienes eran, las cantidades ya las sabía, y les entregaba los sobres”.
A preguntas del fiscal Antonio Romeral, el extesorero dijo que él nunca hizo entrega personal de esos sobres a Acebes o a Rato, pero aseguró que sí entregó dinero en mano a Cascos, Rajoy, Arenas, Mayor Oreja o Trillo. Además, desveló que el PP le propuso, a través de un abogado, zanjar la disputa sobre su despido con el pago de 500.000 euros en metálico.
Bárcenas explicó que con la apertura de una investigación judicial sobre la primera etapa de la ‘trama Gürtel’, el sistema de la ‘caja B’ quedó en suspenso y ratificó que repartió lo que quedaba en esa caja (50.000 euros) en dos sobres con 25.000 euros cada uno, que entregó a Mariano Rajoy y a Maria Dolores de Cospedal. “Ellos sabrían lo que había que hacer con ellos”, remachó al ilustrar que con ese acto se dio por cerrada la ‘caja B’.
Al inicio de la sesión, el extesorero del PP expresó al tribunal su decisión de responder sólo a las preguntas de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y su abogado defensor. Evita así contestar a las acusaciones populares a los abogados del PP. El partido se sienta en el banquillo como partícipe a título lucrativo de la ‘caja B’.
El extesorero comenzó su declaración detallando la lista de presidentes y secretarios generales del PP con los que coincidió mientras trabajaba para el partido. En la presidencia estuvieron Manuel Fraga, Antonio Hernández Mancha, José María Aznar y Mariano Rajoy. Y trabajó con los siguientes secretarios generales: Jorge Verstrynge Rojas, Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas, Mariano Rajoy, Ángel Acebes y María Dolores de Cospedal.
Interrogado sobre la filtración de los llamados ‘papeles de Bárcenas’ con la supuesta financiación paralela del PP, el extesorero del PP explicó que fue Jorge Trías quien entregó esa documentación a ‘El País’ en 2011. El propio Trías reconoció estos hechos en una entrevista. Bárcenas insistió en que no autorizó ni sabía que se había hecho una fotocopia de los documentos.
CONSECUENCIAS PENALES
En su declaración, Bárcenas explicó que el pago de sobresueldos en dinero negro le suponía una “preocupación” por sus posibles efectos “jurídicos” o reproche de “carácter penal”. Indicó que él mismo y el entonces extesorero Álvaro Lapuerta llevaban el control de esa caja: «Álvaro Lapuerta llevaba su propio control en tarjetas de visita. Cuando teníamos una reunión con un empresario, yo lo apuntaba en las hojas y él se los apuntaba en sus tarjetas». El saldo se comprobaba periódicamente para comprobar que las cuentas de uno y otro coincidían y entonces ambos los firmaban.
Con esa preocupación, Bárcenas recurrió al abogado Jorge Trías, con el que tenía «una relación de gran amistad», le enseñó los documentos de la ‘caja B’ y los acabó llevando a un notario para estar en situación de afrontar cualquier problema judicial y la posibilidad de que otros responsables del partido «se quitasen de en medio» en caso de problemas. Según dijo al tribunal, su intención era no cargar en solitario con esa responsabilidad.
Según explicó, esa ‘caja B’ servía para afrontar compromisos “de manera no oficial” y la manera de hacerlo fue así dispuesta por el entonces secretario general, Francisco Álvarez Cascos. Los fondos de esa caja se destinaban «básicamente para pagos de retribuciones a cargos electos, complementos de sueldo a personas que no eran cargos electos pero que se quería ayudar por alguna cuestión especial, etc.».
MANIPULAR PARA SEMBRAR DUDAS
Aseguró que la mayor parte de los sobresueldos los entregaba Lapuerta, aunque él hizo alguna de esas entregas. En respuesta a preguntas de la Fiscalía, Bárcenas aseguró que tras publicarse en ‘El País’ la contabilidad paralela en 2013 mantuvo una reunión en un bufete de abogados vinculado al PP en la que le plantearon manipular los apuntes contables de esa contabilidad opaca para confundir a la opinión pública. “Me plantearon que volviera a repetir esos documentos, pero variando los conceptos y las cantidades para hacerlos públicos y crear, digamos, la duda en la opinión pública en cuanto cuáles eran los buenos y cuáles eran los malos” y sostener que “eran una manipulación por parte de alguien para perjudicar al Partido Popular».
En esa reunión le propusieron el pago de 500.000 euros en efectivo para zanjar la disputa por el su despido que tenía con el PP. Esa cantidad la habrían aportado “empresarios”. Preguntado por el fiscal sobre la identidad de quien hizo la propuesta el extesorero señaló al abogado Javier Iglesias, que actuaba en nombre del PP. “Yo le contesté que no quería los 500.000 euros, que la cantidad eran 975.000. Que si eran 975.000 a lo mejor hablamos, y que los quería oficialmente y no en ‘dinero b’”.
El fiscal Antonio Romeral ha planteado a Bárcenas las diferencias entre apuntes manuscritos y los pasados al ordenador. Para algunos, el extesorero no encuentra justificación pero aseguró que los conceptos son correctos y que los saldos finales siempre coincidieron.
TRASVASE DE LA ‘CAJA A’ A LA ‘CAJA B’
Preguntado por la conexión entre la contabilidad oficial y la paralela en dinero negro, Bárcenas ratificó que estaban conectadas porque en ocasiones, se sacaba dinero de la ‘caja A’ del partido para cubrir gastos que se tenían que abonar con los fondos de la ‘caja B’ y cuando se recibían nuevas donaciones ilegales de empresarios, el dinero se devolvía a la contabilidad oficial del PP
Explicó, además, que se crearon documentos relativos a la ‘caja B’ para enseñárselos supuestamente al entonces presidente del PP, Mariano Rajoy, en los que se le mencionaba directamente. Esa operación se hizo por orden “de Álvaro Lapuerta porque iba a reunirse con Rajoy y quería que este se viera retratado como receptor».
Durante su declaración, el extesorero indicó que la sede nacional del partido no fue la única que se pagó con donaciones ilegales. Así, explicó que un empresario gallego con negocios en el País Vasco pagó con donaciones la sede del PP en Bilbao. Ese dinero se usó en el pago de las cuotas del préstamo hipotecario que se pidió para ese fin.
(SERVIMEDIA)