Uno de cada tres españoles admite haber llorado en algún momento por algo relacionado con la pandemia del coronavirus, según la encuesta de salud mental desarrollada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Más de la mitad reconocen haber estado muy tristes o deprimidos, mientras que el 36% se ha sentido muy solo o aislado.
Además de las consecuencias del coronavirus sobre la salud física, el CIS se ha propuesto conocer las secuelas emocionales de la pandemia, que no sólo afectan a los contagiados, sino a toda la sociedad, como demuestra la ‘Encuesta sobre la salud mental de los españoles durante la pandemia de la Covid-19’.
El dato más llamativo es que el 35,1% reconoce haber derramado alguna lágrima por algo relacionado con la pandemia. Casi uno de cada diez lloran con bastante o mucha frecuencia, aunque la mayoría lo ha hecho en ocasiones concretas.
Y es que el coronavirus ha cambiado por completo la vida de las personas, ya sea por la falta de contacto social, la pérdida de algún ser querido o las consecuencias económicas ante la destrucción de empleo.
De hecho, el 42% señala tener problemas para dormir por las noches y la sensación de angustia ha invadido al 46% de los españoles. No obstante, sólo el 16% reconoce haber tenido ataques de pánico o ansiedad.
El mayor miedo de los es españoles es, según reflejan los resultados del estudio del CIS, que se contagie o fallezca algún familiar o un ser querido, por encima de contagiarse ellos mismos o, incluso, morir. Entre las principales preocupaciones también está el no haber podido ver a familiares o amigos íntimos (65%), muy por encima del miedo a perder ingresos (42%).
Otro de los datos que refleja esta investigación es que casi uno de cada tres españoles (30,6%) ha tenido algún familiar cercano contagiado, mientras que el 8% tiene algún familiar que ha estado hospitalizado por Covid-19. Quienes han perdido a un familiar cercano por la pandemia son el 3,6%.
CAMBIO DE COMPORTAMIENTO
En lo que se refiere a los niños y adolescentes, más de la mitad de los padres (52,2%) asegura que sus hijos de menos de 18 años han tenido cambios de comportamiento a raíz de la crisis sanitaria.
La mayoría de estos cambios son de actitud, cambios de humor y en los hábitos de vida, aunque también han apreciado una forma distinta de relacionarse socialmente o con ellos. Un dato preocupante es que el 42% de quienes han apreciado cambios en el comportamiento de sus hijos señala que están más agresivos y el 46% les nota más retraídos.
El 62% cree que sus vástagos están menos sociables y más de la mitad aprecia que se aíslan con más facilidad, aunque el 65% de quienes han apreciado cambios de comportamiento creen que reclaman más atención. Según la encuesta, el 12,6% de los padres o abuelos que han apreciado cambios en los menores ha pedido ayuda a psicólogos.
Esta encuesta publicada hoy se trata del primer gran estudio sobre las consecuencias emocionales de la pandemia sobre los españoles, y se publica prácticamente un año después de que se declarara el primer estado de alarma que daría paso al confinamiento de un país entero y a un cambio radical en las relaciones sociales.
(SERVIMEDIA)
