“El mundo es una colección de recuerdos que claman que ella existió y yo la perdí”
En 1847 las hermanas Brontë, acostumbradas a escribir relatos y poesía, decidieron probarse a sí mismas y escribir cada una de ellas una novela.
Emily escribió “Cumbres borrascosas”, Anne nos habló sobre“Agnes Grey” y Charlotte dio vida a “Jane Eyre”.
Me estoy acercando a ellas en una inciativa de la red social “Instagram” donde vamos a leer las nombradas obras y debatir sobre el estilo de las escritoras.
Hoy, una vez terminada la lectura de la primera de ellas, paso a relatar mi análisis.
“Cumbres Borrascosas” es el arquetipo de novela gótica/romántica. Dos amantes separados por el destino y la muerte, y cuyo superviviente sufre indescifrables pesares por la asuencia de la amada.
Esta es la idea que se tiene de ella, pero la realidad de la obra dista mucho de su ley
enda. Es cierto que los personajes de Heathcliff y Catherine están locamente enamorados, pero la trama no se centra en ese amor. Al contrario de lo que suele pensarse, la novela habla más sobre el odio y la venganza que sobre violines y trompetas.
Heathcliff es un personaje oscuro que sufre desde su llegada la mansión llamada “Cumbres borrascosas” la ira, los celos y el maltrato de quien debiera haberlo tratado como un hermano. Al morir su protector se le considerará poco menos que como a un esclavo.
Emily Brontë crea un ambiente totalmente claustrofóbico con dos familias vecinas que parece no encotrar nada interesante más allá de sus lindes. A veces, está todo tan cerrado al mundo que el lector sucumbre a lo oscuro y no ve tampoco salida.
Hay pasión en el modo de escribir de la autora.
Cumbres Borrascosas y Los Tordos, dos lugares, dos familias condenadas, un triangulo amoroso, un hermano vengativo que no supera la muerte de su mujer y no soporta la mirada de su propio hijo, niñas caprichosas, niños malcriados, criadas entrometidas, un amo salvaje y sin compasión, devotos de Dios y la Iglesia, espectros que aparecen en la noche, lluvia, frío,…todo está presente en sus páginas.
Durante su lectura se va perdiendo la idea inicial que de la novela se pudiera tener y pasamos a formar parte de ese circulo cerrado y claustrofóbico al que haciamos mención antes.
Si existen más seres en el mundo, otra posibilidad de vivir, una salida a la miseria y el sinsabor en el que Heathcliff introduce a todos los que lo rodean, si existe, digo… al lector le importa lo mismo que a los protagonistas.
El mundo gira en torno a los Páramos y a los lugares que los rodean.
Dicen que las hermanas vivieron en un ambiente cerrado como el de esta novela. Veremos si al leer a Anne y Charlotte encuentro puntos en común que me hagan creer en esa leyenda.
Lo que si puedo afirmar ahora, es que “Cumbres Borrascossas” (que he leído a través de Alianza Editorial, 2005) es, sin lugar a dudas un libro con alma gótica que disfrutas más y mejor cuando lo lees que cuando te hablan de él.
Os mantendré informados de las otras dos lecturas en la segunda y tercera parte de esto reto.
Cumbres Borrascosas o la fina línea que separa el amor del odio.
Emily Jane Brontë (Thornton 1818 – Haworth 1848). Poetisa y narradora británica, autora de una única y extraordinaria novela que le dio celebridad, Cumbres borrascosas (1847), considerada una de las mejores narraciones en lengua inglesa y la obra maestra de la narrativa romántica victoriana.
Si queréis indagar un poco más sobre la vida de la autora podéis echarle un vistazo a este artículo de la revista Historia National Geographic:
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/emily-bronte-alma-valiente_15530
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