Profesionales de la Federación Española de Daño Cerebral (Fedace) han señalado que estos pacientes han sido uno de los colectivos más afectados por la Covid-19 al suspenderse las terapias presenciales como la rehabilitación, esencial en estos casos, aunque también han destacado que la teleasistencia ha llegado con el coronavirus para quedarse.
Así lo aseguraron profesionales que trabajan en entidades de Fedace durante un diálogo organizado junto a Servimedia sobre la ‘Atención dl Daño Cerebral durante la pandemia de Covid-19’.
Durante su intervención, la direcotra de Fedace, Mar Barbero, quien presentó el estudio del Observatorio Estatal de Daño Cerebral, señaló que las personas con daño cerebral y sus familias han sido uno de los colectivos más afectados por la actual pandemia que «nos ha cambiado la vida a todos».
De hecho, el confinamiento decretado en marzo de 2020 detuvo las terapias presenciales necesarias para la rehabilitación. Desde entonces, muchas de estas personas con daño cerebral -debido a un ictus o un traumatismo craneoencefálico- tienen miedo de regresar a los centros de las asociaciones, pese a que en ellas «se cumplen a rajatabla» todas las medidas de prevención de contagios.
COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Esta es la situación que se ha vivido en todas las comunidades autónomas. La directora del Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral (Ceadac), Inmaculada Gómez, destacó que durante el confinamiento «tuvimos que suspender la rehabilitación presencial porque pasamos a ser un centro Covid y sabemos que la presencialidad y la atención inmediata son fundamentales para las personas con daño cerebral».
Sin embargo, este centro mantuvo su actividad de acompañamiento y seguimiento de estas personas de forma telemática. Durante la desescalada se reorganizaron espacios y grupos de profesionales. «Aún no hemos recuperado al 100% la actividad del centro, pero esperamos conseguirlo en breve».
Pese a las dificultades, subrayó que la pandemia «nos ha enseñado nuevas tecnologías que nos permiten hacer formación online, teleasistencia e incluso rehabilitación». Aunque remarcó que la rehabilitación presencial es esencial para estas personas, la pandemia ha permitido el trabajo en red y «a esto hay que sacarle partido».
ANDALUCIA Y CATALUÑA
En esta misma línea opinó la responsable de la Federación Andaluza de Caño Cerebral (Fandace), Rocío de la Rosa, quien subrayó que esta pandemia «ha sido muy dura» para estos pacientes y sus familias porque «pasaron a perderlo todo al quedarse sin su rutina y sin rehabilitación mientras que las asociaciones tuvimos que readaptarnos».
Ante esta nueva situación explicó que la formación a las familias se volvió fundamental y, de hecho, aún se mantiene. Sin embargo, de la Rosa señaló que en muchas personas con daño cerebral «hemos vuelto a la casilla de salida porque esta crisis les ha perjudicado mucho».
En el caso de Cataluña, la coordinadora y trabajadora social de TraCE Catalunya, Lourdes Andreu, coincidió en que las tecnologías online ayudaron a mantener la atención de estos pacientes. Incluso, «tienen ventajas porque las personas que no pueden llegar a nuestro centro de Barcelona se pueden incorporar de forma telemática y de esta forma podremos llegar a zonas rurales o a aquellos que no quieren salir de casa por miedo al contagio».
Al igual que en otras comunidades autónomas, este centro apostó por formar a las familias en lo tecnológico además de ofrecer terapias de forma telemática. Entre estas actividades destacó la creación de una plataforma de neuro-rehabilitación.
CENTROS SEGUROS
Las tres se mostraron de acuerdo en que las terapias y actividades presenciales son fundamentales para las personas con daño cerebral y, por ello, afirmaron que se han asegurado todas las medidas de prevención para que los centros de atención sean completamente seguros.
“En nuestras asociaciones el contagio ha sido meramente testimonial, lo que evidencia que se está teniendo el máximo cuidado”, señaló Rocío de la Rosa.
(SERVIMEDIA)