Ira Levin (EE.UU. 1929-2007) fue un escritor de suspense muy conocido por sus novelas de terror. Una de las más famosas es “La semilla del diablo” (1967).
Este libro nos cuenta la historia de una pareja de jóvenes recién casados, Rosemary y Guy Woodhouse, en su nuevo apartamento en un lujoso barrio de Nueva York.
Guy es un joven actor que desea el éxito profesional y Rosemary es una joven que le desea lo mejor a a su marido, confía en su potencial y se ve en mitad de una intriga diabólica que te arranca la capacidad de respirar a medida que vas leyendo lo que le sucede.
Todo va transcurriendo despacio, sin que nadie lo note, como un susurro. Al tiempo que frecuentan más a sus vecinos, porque Guy se está haciendo muy amigo de ellos, se van alejando de sus antiguas amistades. Con sus idas y venidas, Guy empieza a tener un gran éxito profesional y Rosemary se queda embarazada. Todo parece que va viento en popa. ¡La suerte les sonríe!
Los vecinos del edificio se vuelcan con ellos, hacen todo lo que pueden por ayudar a Rosemary cuando Guy está trabajando, le mandan comida, le preparan zumos naturales para que el bebé nazca fuerte, le regalan amuletos para que nada salga mal,…Pero Rosemary empieza a sospechar que algo malo ocurre, que no todo es tan maravilloso como sus vecinos quieren dar a entender, aunque su marido parece no compartir sus miedos e inquietudes.
El insitinto de Rosemary le está avisando que su futuro hijo no va a ser un bebé normal.
Esta novela puede disfrutarse como si no tuviéramos conocimiento del abrumador final, si es que hemos visto alguna versión cinematográfica. Atrapa al lector y mejora la idea que de ella podríamos tener, porque aporta datos que las películas no incluyen. Añade más terror, más dudas, más miedo en la protagonista. Ocurren más fenómenos paranormales que hacen más suculenta la historia.
¿Y si a todo lo dicho le añado que el libro tiene una segunda parte titulada “El hijo de Rosemary” (1997)? Esto cambia la situación ¿verdad?.
Nos hacemos un spolier sabiendo que Rosemary ha tenido el hijo, claro, pero ¿qué ha courrido?, ¿cómo ha ido todo? Esta continuación da para debate, porque sabiendo de donde viene el niño y la que se le presupone que va a ser su función en el mundo, ¿cómo habrá reaccionado la dulce y angelical Rosemary a todo ello?
Hay veces en que temes leer una segunda parte porque la primera te dejó tan buena sensación que no quieres arriesgarte, pero con estas dos novelas de Ira Levin, puedes ir tranquilo.
Si decides leer solo “La semilla del diablo” quedarás satisfecho por haber descubierto una novela de terror psicologico maravillosa. Y si decides quedarte ahí, solo con ella, y no leer su continucación, estará bien igualmente, pero perderás una historia que te hará removerte de tu asiento.
En “El hijo de Rosemary”, Levin tienta al lector con un “podria pasar que si todo ocurriera como yo lo estoy contando, entonces el mundo…..” y eso suena irresistible.
Dos novelas que se complementan y que muestran la mejor cara del terror; la primera puede vivir sin la segunda pero no al revés.
Desde luego, si quieres disfrutar de una buena lectura pasando un rato divertidamente terrorifico, lo vivido con Rosemary, su marido, sus vecinos, su hijo y todo el que pasa por ese maldito edificio, merece la pena ser leido.
Sobre el autor
Ira Levin, escritor nacido en Nueva York en 1929 y fallecido en el mismo lugar en 2007. De familia judía, se licenció en Filosofía e Inglés en la Universidad de Nueva York, enrolándose después en el ejército estadounidense. Fue guionista de televisión, de teatro. Conocido principalmente por sus novelas de intriga, como Bésame antes de morir, Trampa mortal. La semilla del diablo y Los niños del Brasil).
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