El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha valorado que los datos de contagios en la ciudad de Málaga «permiten ir bajando» en la tasa de incidencia acumulada de coronavirus en los últimos 14 días, destacando que esta semana se estará por debajo de los 1.000 que marca el Gobierno andaluz como límite para cerrar el comercio no esencial y la hostelería.
Así, ha animado a todos a hacer «un esfuerzo permanente de cumplir con las normas» para frenar el virus como es el uso correcto de la mascarilla, la distancia social, evitar aglomeraciones y el lavado de manos: «Es una batalla colectiva», ha reiterado.
En concreto, la ciudad tiene este miércoles una tasa de Pruebas Diagnósticas de Infección Activa (PDIA) de 928,6 por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, por lo que sigue bajando con respecto al día anterior, cuando registró 931,5.
No obstante, De la Torre ha dejado claro que el objetivo es bajar de 500 contagios de incidencia acumulada: «Es obvio para salir de lo que podemos llamar el nivel 1 y pasar a otro color y más normalidad en los temas comerciales».
«Hay que alejarnos de 1.000», ha reiterado, señalando que 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días es «una situación mala, negativa, que incide más negativamente en la vida comercial, en la vida económica», además de que repercute también en la salud al «agobiar más a los hospitales».
«Mientras más nos alejemos es señal de que estamos colaborando en que la atención hospitalaria, el trabajo del personal sanitario, sea menos agobiante para ellos», ha subrayado el alcalde de la capital malagueña a los periodistas.
«UNA BATALLA COLECTIVA»
A juicio de De la Torre, «tenemos que hacer todos un esfuerzo permanente de cumplir con las normas de mascarilla, higiene de manos, distancia, etcétera», además de evitar las reuniones que, «muchas veces, sin darnos cuenta, pueden ser motivo de contagio».
Ha abogado, por tanto, en actuar como «si estuviéramos contagiados todos, protegiendo a los demás, eso es clave, ese es el concepto que no podemos olvidar». «El virus no entiende de momentos, si le das oportunidad durante una hora en cualquier encuentro familiar de los que se han podido hacer y se puede seguir haciendo, aprovecha. No le demos oportunidad. Creemos una barrera, un freno».
«Tenemos que concienciarnos todos de que es una batalla de todos», ha dicho, añadiendo que «tiene que haber, por supuesto, decisiones que correspondan al Gobierno central y autonómico», destacando el trabajo «formidable» que se hace en materia de salud desde el Ejecutivo regional.
«Tenemos que estar a la altura de ese trabajo y ese esfuerzo colaborando desde el plano personal y colaborando en mantener la vida económica», ha dicho, explicando, además, que «no obliga a salir» ya que se puede comprar online y sin olvidar el comercio de proximidad.
Por todo ello, ha animado a «todo lo que podamos hacer» para ir bajando los contagios en la ciudad: «Es esencial, es una batalla colectiva», asegurando que alejarse de la cifra de 1.000 «es como una batalla psicológica, que nos da ánimos y así lo veo».
«Si nos alejamos de 1.000 estaremos cada día más animados a trabajar en esta gran batalla». «Nos queda una carrera hasta llegar a 500», ha concluido.